Por falta de pago, maestras de apoyo renuncian y crece la preocupación de familias con hijos con discapacidad
Desde la agrupación AMPARO advierten que los retrasos de la obra social llevan a que profesionales abandonen sus funciones en las escuelas.
Carlos Seco, referente de la agrupación AMPARO —que nuclea a más de 150 familias de toda la provincia— advirtió sobre una situación crítica que afecta directamente a la inclusión escolar de niños, jóvenes y adultos con discapacidad: la renuncia de maestras de apoyo escolar (MAES) por la falta de pago.
“Hay maestras que no están cobrando desde el mes de marzo. Queremos creer que se trata de cuestiones administrativas, por la burocracia”, expresó Seco en una entrevista con el programa Mañana Central. Sin embargo, aclaró que las consecuencias son inmediatas y muy graves: “Termina sucediendo que las maestras de apoyo terminan dejando a nuestros hijos, y esa es la peor noticia que nosotros podemos recibir”.
Seco explicó que los problemas surgen por demoras en los reintegros y en la emisión de una resolución anual que habilita a las MAES a brindar el servicio. “La obra social está demorando muchísimo la confección del instrumento administrativo. Es una resolución donde autoriza año a año a las maestras a cumplir su función como prestadoras de salud”, señaló.
Más allá de lo económico, Seco apuntó al impacto social: “El problema es de carácter integral. No solamente hay dificultades para el reintegro, sino que hay otros tipos de problemas que terminan afectando la inclusión verdadera de nuestros chicos en el sistema educativo y, por ende, en la sociedad”.
Con cansancio y preocupación, cerró con un fuerte llamado de atención a las autoridades: “Los papás estamos en alerta permanente. Estamos agotados. Nuestra vida no es sencilla ya con el niño con discapacidad. Mucho más cuando intentamos que se cumplan sus derechos y las autoridades hacen oídos sordos. Para ellos no existimos”.