Tramo final para el juicio por jurados del sacerdote Eduardo López Márquez
Para hoy se tiene prevista la audiencia de admisión de evidencias. El cura deberá estar presente en esta instancia. El juicio popular está fijado para el 15 de julio, en La Paz.
De acuerdo con la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial, para hoy se tiene prevista la audiencia de admisión de evidencia de la causa por abuso sexual eclesiástico que tiene como imputado al sacerdote Eduardo López Márquez. En la ocasión, entre las partes se acordarán las pruebas que se exhibirán en el juicio por jurados. López Márquez deberá responder por la primera acusación en su contra.
Ésta es la última instancia –previa al juicio por jurados- para que el acusado pueda confesar. De esta manera, se procede con la realización de un juicio abreviado. El acusado admite su responsabilidad en los hechos que se le reprochan, acepta la acusación, la prueba en su contra y la condena estipulada. En caso de no confesar, se continúa el trámite para la realización del juicio popular, a desarrollarse el 15 de julio, en La Paz. A tal fin, se habilitará la feria judicial.
El camarista Silvio Martoccia es el juez director. El Ministerio Público Fiscal es representado por la fiscal del caso Virginia Duarte Acosta y el fiscal de Cámara Augusto Barros. Ambos están acompañados por el abogado de la querella Sebastián Ibáñez.
La defensa es ejercida por el abogado del foro local Luis Marcos Gandini. Para la ocasión, se estima que López Márquez estará presente. En instancias anteriores, como los sorteos de juez director o de potenciales jurados, el cura no estuvo presente. Para la defensa, se trataba de trámites administrativos.
El sacerdote fue imputado por "abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto en calidad de autor", y "corrupción de menores agravada por la guarda de la víctima, en calidad de autor, en concurso ideal" y dos hechos de "abuso sexual con acceso carnal, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto, en calidad de autor" y "corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, en calidad de autor". Los ultrajes habrían sucedido en la casa parroquial de Recreo, La Paz. Por ello, este juicio popular se desarrollará en esta localidad.
Los ultrajes que se le reprochan al sacerdote López Márquez habrían ocurrido entre 2002 y 2003. La víctima por entonces tenía entre 12 y 13 años. Sin embargo, a finales de 2021 pudo realizar la denuncia.
“Ahora tengo 35 años. Lo que denuncié ocurrió cuando tenía 12 años. De adulto decidí de denunciar. Al comienzo fue un poco complicado porque el lugar donde los hechos ocurrieron fue en la localidad de Recreo, La Paz”, precisó.
El denunciante nació y se crió en una familia creyente. López Márquez era allegado a su familia porque era amigo de un tío suyo también sacerdote. “Me vio crecer, desde los seis años. Siempre estuvimos cerca de los curas”, comentó.
Tras varios planteos y recursos, en marzo de 2023, la fiscal de la Sexta Circunscripción Judicial, Virginia Duarte Acosta imputó al cura. Durante la indagatoria, el sacerdote acusado por delitos contra la integridad sexual se mantuvo en silencio.
En junio de ese mismo año, la jueza Corina Pérez confirmó la elevación a juicio. En los fundamentos de su resolución, la magistrada destacó “la relación de autoridad y poder que ejercía López Márquez, a raíz de la amistad y relación familiar que había con el denunciante”.
“Generalmente el niño no encuentra las palabras adecuadas para expresarlo a esa edad y de esa manera suele quedar oculto durante años. La vergüenza que sienten por el acto es un sentimiento de incongruencia entre lo que se está haciendo y lo que sería correcto hacer. Por lo que todo lo que lo enfrente a la sexualidad explícita y a la invasión de los límites de su cuerpo suele provocar vergüenza en los niños. Aun los más pequeños a quienes nada se les ha enseñado respecto del pudor y las buenas costumbres, sienten nervios y vergüenza, ya que pueden intuir que lo que se les ha estado haciendo no ha sido correcto”, detalló la magistrada.