Un informe elaborado por el Foro Multisectorial Contra los Tarifazos (integrado por pymes, usuarios, comerciantes, jubilados, sindicatos, clubes de barrio y cooperativas) revela con precisión la formidable gravitación negativa que ha tenido este año a nivel nacional, sobre todo para los usuarios de los sectores medios y bajos de la población, el incremento de las tarifas de los servicios públicos.
Tomando como referencia al Área Metropolitana de Buenos Aires, considerando que el promedio de los aumentos es similar para todas las jurisdicciones del país, el estudio señala, por ejemplo, que la energía eléctrica se incrementó casi 760% para los sectores de ingresos medios en un año, mientras que sus sueldos tan solo 154%. El promedio baja a 433% porque los sectores de altos ingresos –que ganan 3,5 canastas básicas, y cuentan con propiedades, vehículos de alta gama, tuvieron una suba bastante menor: 290%.
Respecto de la tarifa del gas, la suba tarifaria para los sectores medios fue del 199%, también considerablemente por encima del ritmo inflacionario. Pero si se sale del promedio y se desagregan los datos, se constata que mientras los más ricos vieron incrementar su tarifa en 113%, por debajo de la inflación, los sectores con menos ingresos pagan actualmente un 226% más.
Es decir, el tarifazo, tanto en lo que respecta a la energía eléctrica como al gas natural, además de impactante por la envergadura del aumento promedio, es profundamente injusto, pues hace pagar más a los que menos ingresos tienen.
El informe del foro abunda en datos. Indica que frente a una inflación entre noviembre y septiembre del 152%, los precios de las tarifas subieron en promedio un 235%. Los más afectados son, como se adelantó, los sectores de menores ingresos, que perdieron todo o parte del subsidio. “El tarifazo es regresivo y continúa ampliando las brechas de desigualdad”, señala el documento el Foro Multisectorial.
Además de los usuarios particulares, los tarifazos impactan muy negativamente entre las pequeñas y medianas empresas. En lo que va del año, según coinciden distintas estimaciones de consultoras privadas, cerraron alrededor de 12.000 pymes. El alto costo de los servicios es una de las causas principales, junto con la caída notable en la facturación por la baja del consumo en general.
Juan José Sisca, secretario de APyME (Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios) sostiene que “las Pymes explicamos 80 por ciento del empleo y 50 del PBI, y en un 99 por ciento fabricamos y vendemos para el mercado interno, trabajadores, jubilados y población en general, es decir, los más castigados por este modelo, con lo cual los aumentos de tarifas nos pegan por el lado de los costos y por el lado de las ventas, en caída por la quita del poder adquisitivo del ingreso”.
La política de reducción de los subsidios es congruente con el modelo económico en general, que tiende a la profundización de las desigualdades y a la transferencia de ingresos desde los sectores más vulnerables hacia los de mayor poderío económico, como lo muestran las estadísticas que revelan el funcionamiento de la macroeconomía en el último año.