Los remiseros recuperaron la libertad con cauciones y restricciones
La Fiscalía avanzó y concretó una serie de pericias que le daban sentido al riesgo procesal.
Federico Gabriel Salguero, Ramón Alejandro Vielmetti, César Gustavo Navarro, Walter Jesús Cannata y Carlos Alberto Gualquifil ya están libres. Para salir de los calabozos, los imputados debieron responder con cauciones de hasta un millón de pesos. También les impusieron restricciones de acercamiento y, por ello, no pueden aproximarse a la víctima, Alejandro Borgogno. Además, tendrán que asistir al edificio de Fiscalía General a firmar las planillas. Los acusados recuperaron la libertad por resolución del fiscal de Instrucción N° 6, Facundo Barros Jorrat.
El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) tomó esta decisión porque pudo avanzar con pericias que estaban pendientes y que le daban sentido al riesgo procesal que había en el arranque de la investigación. En los últimos días se realizaron las pruebas psiquiátricas; se tomaron las declaraciones testimoniales de vecinos y trabajadores de la zona oeste de la ciudad Capital, donde ocurrió el suceso; solicitaron turno al Laboratorio Satélite Forense para que se extraiga la información de los celulares de los remiseros, entre otras.
Salguero, Vielmetti, Navarro, Cannata y Gualquifil estuvieron privados de la libertad desde el viernes 1 de marzo hasta ayer. Estuvieron alojados en diferentes comisarías y no fueron trasladados al Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, en el departamento Capayán, porque debían participar en las pericias. El miércoles 6 de marzo, el juez de Control de Garantías N° 1, Héctor Rodolfo Maidana, les había confirmado la detención.
Por otra parte, el lunes se conoció que Gualquifil denunció penalmente al chofer de Uber, Borgogno. Según dijo ante los investigadores, Borgogno lo agredió a él. Borgogno, por su cuenta, presentó el escrito para ser querellante en la causa.
Suceso
Los cinco están sospechados de participar en la agresión y el robo de un reloj a Borgogno en la zona oeste de la ciudad.
El hecho, que ocurrió el viernes 1 de marzo, tuvo fuerte repercusión porque un ocasional transeúnte registró el ataque en videos que luego se viralizaron a través de las redes sociales.
Fuentes policiales, judiciales y del Ministerio de Seguridad de la Provincia coincidieron en que el ataque ocurrió aproximadamente a las 11.30 en la esquina de avenida Illia y pasaje Río del Valle, cuando el conductor de Uber llegó al lugar a bordo de su vehículo y fue increpado por los cinco violentos.
La discusión terminó cuando los cinco golpearon al otro hombre, quien, tras perder el equilibrio y caer al suelo, fue atacado y siguió recibiendo patadas y golpes de puño. Momentos antes en las inmediaciones se había llevado a cabo un control vehicular por parte del municipio de la Capital.
Presuntamente, el viaje de Uber fue solicitado para que se inicie en el lugar donde se produjo la gresca.
Por el hecho, el fiscal los acusó por el delito de “robo agravado por ser cometido en poblado y en banda”.
Acusación
Los abogados Sebastián Ibáñez y Bruno Jerez, quienes representan a Borgogno, apuntan a que la Fiscalía agrave la imputación en contra de los cinco remiseros. Los letrados tienen la intención de que también sean acusados por lesiones graves. Según manifestaron, la víctima del robo y de las agresiones siente miedo y todavía recibe amenazas.
“Vamos a empezar a presentar elementos probatorios que hacen al agravamiento de las lesiones de Borgogno, las lesiones internas que pueden llegar a agravar la calificación, lesiones que se sumen al hecho del robo. Ya serían lesiones graves. Son lesiones internas graves que van creciendo. Esos golpes generan lesiones internas que van surgiendo a medida que pasa el tiempo. Inclusive, pueden ser invalidantes”, detalló Ibáñez el último jueves.