Libertarios y radicales diseñan el funcionamiento del interbloque opositor
Resta conocer si los radicales disidentes se integrarán al bloque libertario o a Generación del Cambio, y si el PRO seguirá siendo un aliado al interbloque.
Negociación. Los integrantes de la alianza deben definir el rumbo del interbloque.
A poco más de un mes de que asuman los nuevos diputados provinciales, en La Libertad Avanza se abre un proceso de definiciones internas que determinará la estructura del principal espacio opositor de la Cámara baja. Si bien está claro que el interbloque libertario contará con 14 bancas -entre las propias, las de Generación del Cambio y la del PRO- lo que resta establecer es cómo se distribuirán sus integrantes entre los diferentes bloques y qué implicancias tendrá esta configuración en términos de nombramientos legislativos, asesorías y cargos administrativos.
La alianza electoral que llevó el sello de La Libertad Avanza estuvo conformada por tres partidos: el propio espacio libertario, el PRO y radicales disidentes nucleados en Generar. Esta coalición logró seis bancas en la elección del domingo pasado, que se sumarán a las cinco que LLA ya tenía desde 2023 -descontando a Fernando Baigorrí, quien se apartó del espacio y conformó su propio bloque- más tres diputados que actualmente integran Generación del Cambio (Tiago Puente, Natalia Herrera y Mamerto Acuña) y la diputada del PRO Natalia Saseta, todos estos con un mandato hasta 2027.
El interrogante central que deberá resolverse en las próximas semanas es qué harán los dos "radicales con peluca" que ingresaron en la lista libertaria: Francisco Monti y Laura Quintero. Ambos deberán definir si se integran directamente al bloque de La Libertad Avanza o si optan por sumarse a Generación del Cambio, el espacio que nuclea a los otros radicales.
Según trascendió desde el sector, inicialmente ambos diputados se integrarían al bloque de La Libertad Avanza, ya que los bloques electos deben constituirse como tal al momento de asumir. Sin embargo, se sabe que estas son decisiones políticas y no se descarta que pueden modificarse según los acuerdos internos que se alcancen.
La otra definición pendiente es qué hará Natalia Saseta, quien va por su segundo mandato como diputada del PRO. Saseta no participó de esta elección porque su banca vence recién en 2027, pero su partido sí formó parte de la alianza electoral con La Libertad Avanza. La dirigente deberá decidir si se unirá formalmente al interbloque libertario o si mantiene su bloque unipersonal del PRO por fuera de esta estructura. A diferencia de Monti y Quintero, Saseta no dejará de ser del PRO, pero la definición de su pertenencia o no al interbloque es clave para determinar la configuración final del principal espacio opositor.
Esquema
Si finalmente se concretan las integraciones que se especulan desde el sector, el interbloque libertario quedaría conformado por 14 miembros distribuidos de la siguiente manera: 10 bancas en el bloque de La Libertad Avanza (incluyendo a Monti y Quintero), 3 bancas en Generación del Cambio (Puente, Herrera y Acuña) y 1 banca del PRO (Saseta). Este esquema le daría a LLA la masa crítica necesaria para consolidarse como la primera minoría opositora, aunque seguiría estando lejos de los 21 diputados necesarios para conseguir el quórum propio.
Pero la conformación de espacios no es solo una cuestión simbólica o de identidad partidaria. Tiene implicancias concretas en términos de recursos y estructura administrativa, como la distribución de asesorías y secretarías. Mantener bloques separados dentro del interbloque garantizaría a cada sector preservar su propia estructura de trabajo, aunque luego coordinen políticamente las votaciones y posiciones públicas.
Además, la conformación definitiva del interbloque impactará en la distribución de cargos en las comisiones permanentes de la Cámara. Si bien el oficialismo, con sus 22 diputados, se garantizó mantener la presidencia de las principales comisiones, el interbloque libertario tendrá derecho a vicepresidencias y vocalías según su peso numérico.
La forma en que se distribuyan estos cargos entre La Libertad Avanza, Generación del Cambio y eventualmente el PRO dependerá de cómo quede configurada la estructura interna del espacio.