jueves 6 de noviembre de 2025
Por un delito menor al que se le había imputado originalmente

Jurado declaró culpable a acusado por abuso

Tras dos jornadas de audiencia, un jurado popular de Tinogasta, por unanimidad, declaró a un acusado culpable por el delito de “abuso sexual simple agravado por la situación de convivencia preexistente con la víctima”. Luego, se llevó a cabo la audiencia de cesura de pena y el juez director Luis Guillamondegui impuso una condena de tres años de prisión en suspenso.

El debate había comenzado el martes. El Nodo Punto Digital se convirtió en la sala de audiencias. El acusado, en un primer momento, debía responder por “abuso sexual con acceso carnal calificado por haberse perpetrado contra una menor de 18 años aprovechando la situación de convivencia con la víctima”. La jornada comenzó con la audiencia de selección de jurados. Luego, el juez director Guillamondegui impartió las primeras instrucciones y luego se escucharon los alegatos de apertura. El Ministerio Público estuvo representado por el fiscal del caso, Germán Quinteros, y el fiscal de Cámara, Augusto Barros. Ambos estuvieron acompañados por la asesora de Menores María Eugenia González. La defensa fue ejercida por el abogado del foro local Víctor García.

Dada la índole del delito, el juicio popular se desarrolló a puertas cerradas. De acuerdo con información a la que pudo acceder El Ancasti, los jurados, por unanimidad, declararon al acusado culpable, pero por un delito menor al que se le había reprochado en un primer momento y por el que debió someterse juicio popular.

En audiencia de cesura de pena, el Ministerio Público había solicitado tres años y seis meses de prisión. A su turno, la defensa pidió tres años y de cumplimiento en suspenso. Finalmente, el juez director Guillamondegui fijó una condena de tres años de prisión en suspenso.

El abuso sexual en la infancia (ASI) es una de las formas de violencia más devastadoras que pueden sufrir niños, niñas y adolescentes. Un dato crucial que los expertos siempre destacan es que la inmensa mayoría de estos abusos ocurren dentro del ámbito familiar. Los principales agresores suelen ser figuras cercanas como padres, abuelos, hermanos, tíos o primos.

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