El cuerpo del contador público Gabriel Enrique Di Noto (54) tenía las manos atadas y el robo y la violencia marcaron la línea de investigación en el asesinato del dueño de un complejo de cabañas.
Le vaciaron las cuentas bancarias y sacaron un crédito a su nombre. Era trader y se trataría de un ajuste de cuentas.
El cuerpo del contador público Gabriel Enrique Di Noto (54) tenía las manos atadas y el robo y la violencia marcaron la línea de investigación en el asesinato del dueño de un complejo de cabañas.
A cuatro días del crimen no hay una hipótesis clara ni detenidos por el crimen. La principal línea de investigación, de momento, apunta a las cámaras de seguridad que detectaron a dos personas saliendo de las cabañas de Villa del Lago, en Villa Carlos Paz, Córdoba.
La víctima fue encontrada alrededor de las 5 de la mañana del viernes en una unidad del Complejo Refugio Playa Perelli de Di Noto, sobre la calle Leonardo da Vinci.
Para los investigadores, un "match" de la aplicación Tinder es por estas horas la pista que siguen para dar con los responsables del crimen.
Una de las versiones, indica que Di Noto concretó una cita con una mujer a la que conoció por la aplicación y que llegó hasta el lugar durante la noche del jueves o la madrugada del viernes. Luego, dos hombres llegaron en moto.
Al salir horas más tarde, habrían llevado a una mujer y es ella la punta del ovillo del que la fiscal Silvana Páez, de la fiscalía N° 1 de Villa Carlos Paz, empezó a tirar para encontrar a los responsables del homicidio.
El complejo tenía cámaras de seguridad que registraron la entrada y la salida de estas personas. Alrededor de las 5 de la mañana, buscaron al padre de la víctima (de 85 años), lo golpearon y se llevaron un auto Renault Clio cargado con todas las pertenencias que le habían sacado al financista.
“El hombre pensó que su hijo había sido secuestrado, pero cuando luego fue para su casa, lo encontró maniatado y muerto”, indicó una fuente del caso al sitio Carlos Paz Vivo.
Los asesinos vaciaron los departamentos de padre e hijo. Pero otro dato curioso y por lo que los investigadores creen que sabían a dónde iban los asesinos, es que vaciaron las cuentas bancarias y tomaron un crédito a través de su computadora.
Di Noto, además de ser empresario de turismo, era trader.