Fernando Pereyra se despegó del crimen de Julio Casas
El imputado brindó su versión de los hechos ante la fiscal de Instrucción Nº 1, Yésica Miranda.
Fernando Pereyra, uno de los imputados por el homicidio de Julio Casas, declaró ayer en Fiscalía General y se manifestó ajeno al hecho. Por más de dos horas, Pereyra brindó su versión de los hechos ante la fiscal de Instrucción Nº 1, Yésica Miranda, quien investiga el suceso. En la oportunidad, Pereyra explicó a la representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) en qué contexto permitió que José Doria, el principal acusado, suba a su moto para perseguir a Casas.
El abogado defensor de Pereyra, Marcos Gandini, señaló en diálogo con El Ancasti que su asistido “ha sido muy lineal, muy cronológico y muy detallista en todas las cuestiones que ha puesto de manifiesto, de las cuales surge su ajenidad con este hecho. A medida que pase el tiempo se va a terminar de aclarar y vamos a intentar que recupere su libertad”.
“Él en principio no habla de Doria. Habla de un sujeto corpulento, grandote, a quien no había visto nunca en su vida. Su declaración indagatoria se inició contando que se despertó en su casa, vistió a su niña, la llevó al colegio, se fue a trabajar. Culminó su horario aproximadamente a las 17 y cuando retornaba por el mismo camino que hacía todos los días para volver a su domicilio, es que se encuentra con esta situación donde una moto sale a gran velocidad (conducida por Casas, presuntamente) y una persona por atrás corriéndola (que sería Doria). Esa secuencia la coloca en la (avenida) Circunvalación. Eran tres personas y dos motocicletas”, comentó Gandini.
Luego, el letrado resaltó que una vez que Doria se subió a la moto de Pereyra, “transitan por atrás del mismo (por Casas) y antes de ingresar a la avenida Yrigoyen es donde Casas detiene su marcha. Él explica que lo sobrepasan por la velocidad en que venían. Y cuando él gira a su derecha para ver por qué había detenido la marcha esta persona (por Casas) que supuestamente le había sustraído la motocicleta a (Doria) es cuando ve el brazo derecho de este sujeto (Doria) empuñando un arma de fuego y siente el estallido de un disparo. Ahí entra en shock. No sabía qué hacer, cómo actuar. (Doria) le dice ‘acelerá, acelerá’. Aceleran y más o menos a la altura de la estación de servicio, este muchacho (Doria) se baja y se va por las vías”.
Por otra parte, Gandini resaltó que Pereyra está “totalmente acongojado” y “destruido”. Además, consideró que, a su parecer, “cuando Casas ya circulaba en la motocicleta ya iba malherido. Claramente Pereyra es consistente en decir que ha sido un solo disparo y a la altura de la pierna. Es por ello que Casas ya venía herido de antemano”.
Por último, detalló que “se han recabado todos los soportes fílmicos” y “ahora están pendientes las visualizaciones” de esos registros.
Hecho
El lunes 09 de septiembre de este año, alrededor de las 17.30, sobre la ruta nacional Nº 38, en la avenida Circunvalación, frente al barrio Montecristo, Casas fue asesinado a tiros.
De acuerdo con datos a los que pudo acceder este medio, en ese horario Casas se trasladaba en motocicleta sobre la avenida Circunvalación. Recibió desde atrás tres disparos de arma de fuego.
Según los primeros datos en el marco de la investigación, los disparos que recibió la víctima habrían sido realizado desde otra motocicleta.
Por el asesinato, la fiscal Miranda imputó a Doria y a Pereyra por el delito de “homicidio simple agravado por uso de arma de fuego”.