viernes 19 de septiembre de 2025
Se reunió la Asamblea Universitaria

El sistema de reelección de los Decanos divide a la UNCA

Fracasó la modificación del Estatuto por diferencias en el artículo que prohíbe más de una reelección consecutiva.

Tras una multitudinaria marcha universitaria en contra del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) llevó adelante una Asamblea Extraordinaria para avanzar en la reforma de su Estatuto, que culminó sin éxito debido a la falta de los votos necesarios y una profunda controversia sobre el sistema de reelección de decanos. El desacuerdo se hizo patente en la tensión entre el rector Oscar Arellano y el saliente decano de la Facultad de Derecho, Gonzalo Salerno, que vienen de competir por el Rectorado.

La asamblea buscaba actualizar la normativa interna de la casa de altos estudios. Sin embargo, a pesar de contar con 101 asambleístas presentes, el proyecto de reforma no logró alcanzar los 96 votos (dos tercios del total de sus miembros) requeridos para su aprobación, obteniendo solo 93 votos afirmativos y 8 abstenciones. Ante esta situación, el rector Arellano levantó la sesión, reconociendo que "no obtuvo el número de votos necesario".

El punto más álgido y generador de la controversia fue la modificación propuesta para el sistema de elección de decanos y vicedecanos. Según Salerno, esta reforma buscaba "convalidar la reelección de dos decanos por tercera vez", a pesar de que el artículo 35 del estatuto vigente prohíbe explícitamente más de una reelección consecutiva. Las diferencias en la interpretación del artículo fue clave en la división de opiniones y en el posterior resultado de la votación.

Tensión

La tensión entre las autoridades se hizo evidente durante la asamblea, un momento de particular fricción se vivió cuando Salerno solicitó la palabra para exponer sus argumentos, pero el rector Arellano se la negó y procedió a levantar la sesión.

Posteriormente, en declaraciones a El Ancasti, Salerno manifestó su molestia y preocupación por el manejo de la asamblea. Criticó que la convocatoria fue "muy sobre la hora, con muy poco diálogo" y que no hubo un análisis profundo ni un conocimiento adecuado de lo que se buscaba reformar por parte de todos los asambleístas. Además, cuestionó la modalidad de votación a mano alzada, argumentando que "no se vota con libertad" y que "todos miran, se sabe la identidad del votante", proponiendo el voto secreto para garantizar la democracia.

Salerno también expresó su desacuerdo con la intención de cambiar el estatuto para acomodarse a "privilegios de cada una de las personas o las expectativas personales de espacios de poder", haciendo una clara alusión a la controversia sobre la reelección de decanos.

Ante la imposibilidad de expresar sus objeciones en la asamblea, el decano saliente de Derecho envió un comunicado a los consejeros, donde explicó que la abstención de los representantes de su facultad se debió a la falta de "oportunidad, tiempo e instancias de profunda reflexión, debate, análisis" sobre el proyecto.

En ese sentido, volvió a remarcar su preocupación desde la mirada legal por la propuesta de modificar los límites de reelección. También consideró que el momento no era apropiado para la reforma, dada la "crisis sin precedentes del sistema universitario", en referencia al contexto nacional.

Entre otras modificaciones propuestas para el estatuto se encontraban la incorporación de la Escuela de Arqueología al Consejo Superior, otorgándole representación política, y la creación de un consejo asesor para las escuelas preuniversitarias, que permitiría la participación de diversos actores.

En respuesta a las críticas de Salerno, el rector Arellano desestimó sus observaciones sobre la celeridad de la convocatoria, calificándolas como "una opinión". Defendió que el Consejo Superior había debatido y trabajado el proyecto en comisiones, solicitando aportes a diferentes gremios y estudiantes.

Seguí leyendo

Te Puede Interesar