lunes 25 de agosto de 2025
Historia

El edificio del Cabildo. Desde los inicios a su venta y demolición

Gabriela de la Orden. Junta de Estudios Históricos de Catamarca

En la fecha celebramos doscientos cuatro aniversarios de la Declaración de la Autonomía, fasto trascendente en la historia lugareña, evocando que el 25 de agosto de 1821, cincuenta y tres vecinos principales de la ciudad de Catamarca, reunidos a las tres de la tarde en Cabildo abierto, unidos declararon la autonomía de la República del Tucumán y así Catamarca se constituyó como provincia independiente integrada a las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Analizamos el edificio donde se congregaron los vecinos, unidos por el común y ensalzable objetivo de libertad política y federalismo.

La fundación de la ciudad

La fundación de la ciudad de San Fernando Valle de Catamarca tiene sus antecedentes legales en las ciudades de Londres, la primera de ellas fundada por Juan Pérez de Zurita en el año 1558, emplazada en la actual Londres, Belén, extendiéndose su jurisdicción hacia el oeste de la actual provincia y una porción de tierras que años más tarde fueron adjudicadas a La Rioja. A esta primera ciudad le sucedieron dos nuevas fundaciones y dos traslados, realizados entre los años 1561/1633, que no prosperaron por la tenaz resistencia de los Calchaquíes.

Mientras, el poblamiento se afianzó en el Valle Central, zona más apta para el establecimiento humano, lo que determinó que en 1688 el alcalde ordinario de Tucumán -don Pedro Ramírez de Velasco- fundara una población en San Isidro -actual departamento Valle Viejo- a la que llamó Población del Valle.

Los vecinos solicitaron al rey el traslado de la ciudad de Londres al Valle, petición acompañada por informes favorables de ex gobernadores del Tucumán y obispos, y acogida mediante Real Cédula del 9 de mayo de 1679.

En cumplimiento de aquélla, el gobernador del Tucumán, don Fernando de Mendoza y Mate de Luna, ingresó al Valle el día de su santo: 23 de mayo de 1683, constituyó el Cabildo el 22 de junio y fundó la ciudad de San Fernando Valle de Catamarca, el 5 de julio de 1683, en la margen derecha del Río del Valle.

Ante los reclamos de las ciudades de La Rioja y Santiago del Estero por la pérdida de territorios, la Corona expidió una Real Cédula de suspensión de la fundación (27/9/1681), la que llegó al Tucumán a fines de 1684, cuando ya se había fundado la ciudad. El gobernador elevó su informe al rey, lo que originó la Real Cédula de confirmación de la fundación de fecha 12/7/1690.

La población continuó radicada en Las Chacras y recién en el año 1695, el teniente gobernador don Bartolomé de Castro emprendió la trascendente tarea de dar cumplimiento a la Real Cédula de 1690, es decir efectivizar la fundación de Mate de Luna. Castro inició obras de urbanización y realizó en procesión el traslado de la imagen de la Virgen del Valle a una humilde iglesia, ubicada donde hoy se emplaza la Catedral Basílica, el 7/4/1695. Lentamente los pobladores se instalaron en la ciudad, la que todavía estaba despoblada en las primeras décadas del siglo XVIII.

El edificio del Cabildo

El Cabildo o Ayuntamiento, institución heredada de España, fue el símbolo institucional de la ciudad. Era un organismo colectivo que le daba validez jurídica a la ciudad que cumplía funciones políticas y judiciales, defendiendo los intereses de la ciudad y de sus habitantes, y también administrativas y sobre los bienes municipales, atendiendo el abasto de la ciudad, entre otras obligaciones.

Lo componían numerosos integrantes: “vecinos”, es decir por grupos de elite ya que la condición de vecino implicaba “tener casa poblada” y “pureza de sangre”, entre otras características.

El documento de la traza de la ciudad que realizó Mate de Luna no fue hasta ahora ubicado y se pudo reconstruir en base a otras fuentes.

Don Manuel Navarro ejerció la función de gobernador y con autorización de la legislatura vendió el predio del Cabildo por la suma de 2000 pesos plata a don Francisco Ramón Galíndez. Don Manuel Navarro ejerció la función de gobernador y con autorización de la legislatura vendió el predio del Cabildo por la suma de 2000 pesos plata a don Francisco Ramón Galíndez.

Elsa Andrada de Bosch (1993) expresa que no cabe duda de que Bartolomé de Castro cumplió con el señalamiento de tierras realizadas por Mate de Luna para los solares públicos y de los vecinos principales. Entre los primeros, la iglesia matriz, en el actual emplazamiento de la Catedral Basílica, para el convento de San Francisco, actual ubicación, y el Cabildo.

El predio del Cabildo estaba emplazado al noroeste de la plaza principal, sobre la actual calle República, avanzaba hacia la esquina con Rivadavia y la propiedad corría unos metros más sobre esta última calle. Como sostienen varios autores, entre ellos Gaspar Guzmán (1972), la construcción inicial debió ser muy precaria, sin varios cuartos y dependencias.

El edificio contaba con arcos y en la sala principal se realizaban las reuniones capitulares.

En las Actas del Cabildo se observa en forma reiterada que el inmueble se encontraba en malas condiciones y necesitaba refacciones.

Analizando un expediente del Archivo Histórico del año 1788, hoy inexistente, Gaspar Guzmán sostiene que en el año 1780 se inició la construcción de un nuevo edificio apoyado en un plano enviado desde Salta, sede de la Gobernación Intendencia, obra que se habría ido concretando lentamente debido a la falta de fondos lo que originó contribuciones por parte de los capitulares.

De acuerdo con el plano, la nueva construcción tenía sótano, arriba de éste se ubicaba la cárcel; la puerta principal daba sobre calle República y contaba con una sala capitular, espacio para el archivo y un zaguán al que continuaban cuartos. También tenía arquerías y entre los años 1820/ 1824 se habilitó la cárcel de mujeres (sobre calle Rivadavia) y al frente de ésta una recova para la venta de carne. Es decir que su arquitectura era similar a los cabidos coloniales que se conservan en ciudades vecinas de la antigua gobernación del Tucumán.

Es probable que este proyecto se haya concretado en forma precaria y lentamente. En las Actas Capitulares de años posteriores son frecuentes las referencias al deplorable estado del inmueble.

La institución fue suprimida en el año 1828, con la aplicación del Reglamento de 1823, primera Constitución que estableció, entre otras normas, la división de poderes. Aunque el edificio del Cabildo continuó siendo sede del gobierno, sus integrantes cumplieron funciones municipales.

Pasó el tiempo y el progreso urbano determinó que el gobernador Manuel Navarro (1847-1852) concibiera el proyecto de la construcción de una moderna obra para sede de la gobernación, de la justicia y de la administración pública.

Don Manuel Navarro ejerció la función de gobernador con la “Suma del Poder Público” y con autorización de la legislatura vendió el predio del Cabildo por la suma de 2000 pesos plata a don Francisco Ramón Galíndez (más tarde gobernador) el 17/9/1851.

Conforme surge de la escritura -ubicada en el Archivo Histórico de la provincia- la propiedad comprendía el “sitio y edificio público del Cabildo, cárcel y recova”, se encontraba ubicada frente a la plaza “hacia el costado del norte en el ángulo del naciente”, con una extensión de frente de “46 varas con fondo al norte de 27 y media varas”, medida que tenía “el frente a la calle lateral donde actualmente se halla la recova”, es decir la actual calle Rivadavia. Resulta que tenía 993 metros cuadrados. Lindaba al norte con don Florindo Olmos y al poniente con la casa del sacerdote doctor Joaquín Acuña. Estimamos que se extendía desde donde hoy se encuentra un comercio al lado del Banco Hipotecario -por calle República- y continuaba llegando hasta la esquina con calle Rivadavia, avanzando por ésta.

Muy pronto Galíndez vendió la propiedad y en el año 1854 ya estaba establecida en parte de la propiedad la importante casa de comercio Molina Hermanos. El precario edificio fue demolido, no conocemos si por el vendedor o el comprador.

En 1857, el gobernador general Octaviano Navarro (1856-1859) reanudó el proyecto de su padre don Manuel Navarro y contrató al arquitecto italiano Luis Caravati para realizar los planos y ejecutar la obra de la Casa de Gobierno, construcción que demandó varios años para su conclusión. El nuevo edificio fue sede del poder político y personal administrativo.

Como se señaló, el Cabildo fue reemplazado por la actual Casa de Gobierno, obra del arquitecto italiano Luis Caravati que constituye otra de las construcciones emblemáticas de la ciudad. En el presente observamos con beneplácito que las autoridades gubernativas resolvieron su recuperación y puesta en valor, asignando nuevos espacios a la gobernación y administración pública.

En 1854 ya estaba establecida en parte de la propiedad la importante casa de comercio Molina Hermanos. El precario edificio fue demolido, no conocemos si por el vendedor o el comprador. En 1854 ya estaba establecida en parte de la propiedad la importante casa de comercio Molina Hermanos. El precario edificio fue demolido, no conocemos si por el vendedor o el comprador.

Pasó el tiempo, se perdió en la memoria colectiva información sobre el edificio Capitular. Accidentalmente, en el año 2005 se descubrieron ruinas antiguas y especialistas comprobaron que pertenecían al Cabildo. Se realizaron infructuosas tareas para su visualización, las que no fueron eficaces.

En las celebraciones del Bicentenario de la Autonomía, en el año 2021 el gobierno provincial, entre otras obras, inauguró un bellísimo tótem ubicado en la esquina de las calles Rivadavia y República, con el sentido de recuperar simbólicamente la ubicación del antiguo Cabildo.

El edificio que historiamos fue testigo mudo de grandes logros de nuestra comunidad, entre ellos la declaración de la autonomía, la aprobación de la primera carta Constitucional y también escenario de luchas fratricidas y de cruentos enfrentamientos políticos.

Es mi anhelo que el análisis histórico retrospectivo realizado en el 204 aniversario de la declaración de la Autonomía, contribuya a la afirmación identitaria a través del conocimiento del pasado.

Seguí leyendo

Te Puede Interesar