El hombre de nacionalidad paraguaya que el 14 de febrero pasado le quitó el arma y asesinó de un tiro a la oficial de la Policía de la Ciudad, Maribel Nélida Zalazar en la estación de Retiro del Subte C, fue declarado inimputable luego de que los peritos concluyeran que pudo no haber comprendido la criminalidad de sus actos, que no puede afrontar un proceso penal y que representa un riesgo para sí y para terceros, por lo que quedará internado por orden judicial.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la resolución de declarar inimputable a Oscar Gustavo Valdez (30), fue adoptada por el juez en lo Criminal y Correccional 9, Martín Sebastián Peluso, luego de analizar los informes periciales que ya le habían presentado desde el Cuerpo Médico Forense (CMF) y de tomarle testimoniales a los profesionales que evaluaron su salud mental.
Más allá de que con la declaración de inimputabilidad, Valdez no podrá ser juzgado ni condenado por el hecho, el juez también ordenó que permanezca internado en el Programa Integral de Salud Mental (Prisma) del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza -donde se encuentra alojado actualmente-, y que el seguimiento de su tratamiento sea monitoreado por un juzgado de Ejecución Penal.
"Quedó internado en el Prisma a disposición de Ejecución Penal y bajo la condición de que solo puede ser externado por resolución judicial y no médica", dijo a Télam una fuente judicial. Valdez había sido procesado con prisión preventiva el 6 de marzo como presunto autor de tres delitos: "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con un arma de fuego y por resultar la víctima miembro de una fuerza de seguridad", en relación con Zalazar; la "tentativa de homicidio criminis causa agravado por haber sido cometido con un arma de fuego" del empleado del subte que resultó herido en el mismo hecho; y el "daño agravado" que causó en la estación con los disparos y las patadas en el patrullero donde fue trasladado tras su detención.
Con esa calificación, la única pena posible para el costurero de nacionalidad paraguaya en un futuro y eventual juicio oral, era la de prisión perpetua.
Pero en aquel momento, el juez Peluso y su secretario Diego Villanueva, ordenaron la realización de una "junta médica" para evaluar el estado de salud mental del imputado.
Las conclusiones del CMF -a las que accedió Télam- fueron remitidas en julio pasado al juzgado y señalaban que "el imputado presentaba al momento de los hechos enrostrados un cuadro de descompensación psicótica, falta de control impulsivo y pérdida de la inhibición conductual productos del cuadro psicopatológico".