El relanzamiento de campaña cordobés fue una confesión tácita de fragilidad. Aislada, con una oferta electoral plagada de ignotos y advenedizos carentes de anclajes significativos en sus provincias, cuyo armado dejó un tendal de resentimientos, La Libertad Avanza cifra todas sus expectativas hacia octubre exclusivamente en el magnetismo de Javier Milei.
Se asiste al colapso del modelo de gestión política diseñado y ejecutado por la “hermanísima” Karina y los primos “Lule” y Martín Menem. Las denigraciones y manoseos repartidos a mansalva durante 20 meses despojaron al oficialismo nacional de herramientas adecuadas para administrar su crisis. Ante el abismo del vacío de poder, no le queda más alternativa que perseverar en el mesianismo.
La sangría aceleró desde los audios “Karina 3%” y se manifestó en las elecciones provinciales de Corrientes y Provincia de Buenos Aires.
Las denigraciones y manoseos repartidos a mansalva despojaron a Milei de herramientas adecuadas para administrar su crisis. Ante el abismo del vacío de poder, no encuentra más alternativa que perseverar en el mesianismo. Las denigraciones y manoseos repartidos a mansalva despojaron a Milei de herramientas adecuadas para administrar su crisis. Ante el abismo del vacío de poder, no encuentra más alternativa que perseverar en el mesianismo.
La autocrítica prometida por Milei la noche de la derrota bonaerense se tradujo en la ratificación del “karimenemismo”, un protagonismo más visible del asesor Santiago Caputo y la recreación del Ministerio del Interior para que Lisandro Catalán intente recomponer relaciones con los gobernadores desairados.
Milei se atavió de león herbívoro. En el anuncio del Presupuesto 2026, dijo estar dispuesto a conciliar con los gobernadores y legisladores nacionales siempre que se preservara el equilibrio fiscal.
Cosmética para tratar de enmendar los yerros de la repostería electoral aplicada por Karina. La respuesta de los “degenerados fiscales” y las “ratas inmundas” acovachadas en el Congreso fue inmediata. Los vetos a las leyes de financiamiento universitario, emergencia pediátrica y coparticipación de los ATN fueron rechazados con números demoledores, superiores a los obtenidos en sus sanciones.
El tembladeral político retroalimenta el económico. El precio del dólar trepa y el Gobierno sacrifica reservas para tratar de mantenerlo a raya.
Regreso a las fuentes
La contraofensiva se inició en Córdoba ayuna de simulaciones.
Es una escena apropiada para el retorno a las fuentes mesiánicas, no sólo porque fue la provincia donde mejores resultados obtuvo en la segunda vuelta de 2023 y cuna de su amado “Conan”. También es allí donde con más nitidez se manifiesta el desprecio “karimenemista” hacia quienes colaboraron con La Libertad Avanza.
El diputado nacional Rodrigo de Loredo, radical “peluca”, se negó a aceptar el tercer puesto en la lista de diputados nacionales debajo del ignoto Gonzalo Roca y la “influencer” espiritual Laura Soldano. El senador nacional Luis Juez fue objeto de desagradables ataques por aprobar la ley de emergencia en discapacidad y no convalidar luego el veto.
Una victoria libertaria en Córdoba, aparte del volumen de votos que sumaría al caudal nacional, serviría como réplica a las críticas contra el diseño de candidatos libertarios “paladar negro” en detrimento de aliados más competitivos que arreciaron tras las catástrofes de Corrientes y Buenos Aires. Es decir: además de la ratificación de las dotes como predicador del Presidente, absolvería a Karina y la consagraría como genio estratégico.
Para Milei habrá sido un alivio poder desenfrenar nuevamente su perfil de profeta infalible, con ajustes mínimos.
La “casta” es ahora el “partido del Estado”, que agrupa a todos los refractarios a su credo, asociados a la herejía “kuka” para un complot destituyente similar al que terminó con la gestión de Fernando de la Rúa en 2001.
A casi un mes del estallido del escándalo, reveló que los audios de Diego Spagnuolo que comprometen a la sacerdotisa Karina son falsos, creados con inteligencia artificial.
Confirmó además que las reservas para resistir la presión sobre el dólar podrían robustecerse con un crédito del Tesoro de los Estados Unidos, maná providencial para soportar la ardua travesía por el desierto que, a falta de Yahvé y con el riesgo país otra vez por la estratosfera, proveerá Donald Trump, con quien mantendrá una reunión bilateral el martes.
Esto del auxilio del Tesoro norteamericano es complementario al reverdecer del Milei mesiánico como admisión del fracaso de su programa. Los millonarios aportes del FMI no alcanzaron para mantener la economía a salvo de bandazos y sugerencias de “comprá, campeón”.
Novedades políticas
Córdoba demandaba el poder fascinante de Milei, además, porque la batalla de octubre tendrá allí un aditamento fuerte: el ex gobernador Juan Schiaretti encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales.
Las inusuales críticas de Milei al exmandatario se destacaron como un elemento terrenal entre las apelaciones místicas a los saltos de fe propios de Las Fuerzas del Cielo. Es auspicioso, porque marca que la desconexión del Presidente con la realidad es solo aparente.
Schiaretti es el referente más destacado del flamante frente “Provincias Unidas”, que agrupa a los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Chubut, Jujuy, Santa Cruz y Corrientes. Se trata de un embrión político que busca afianzarse en octubre y proyectarse hacia 2027 recreando la experiencia de lo que fue Cambiemos.
Es una amenaza para Milei en la que laten indicios de que la prédica antikirchnerista y el “riesgo kuka” al que la gestión libertaria atribuye sus infortunios podrían estar desfasados de la escena real.
“Provincias Unidas” reúne figuras que sobrevivieron y emergieron del tsunami libertario de 2023, como los gobernadores Martín Llaryora, Ignacio Torres, Maximiliano Pullaro y Gustavo Valdez, entre otros. Es decir: Schiaretti apadrina figuras que tienen mucho potencial para intervenir en un teatro político en transformación, mientras el kirchnerismo continúa embarbascado en la pelea entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, en un área metropolitana volátil y balcanizada por los liderazgos de los intendentes.
Schiaretti respondió en el acto a las críticas de Milei, que lo calificó como “un demagogo más”, enemigo del equilibrio fiscal. “Miente descaradamente”, lo cruzó antes de desgranar su programa fiscal.
El ataque del Presidente se explica en gran medida por la necesidad de potenciar a los endebles candidatos que tiene en Córdoba, pero es la primera vez que se aparta tan enfáticamente de la polarización con el kirchnerismo.
Comprensible. Un buen desempeño en octubre instalaría a “Provincias Unidas” como fuerza consistente para comenzar a acumular y avanzar en lo que Milei omitió al encapsularse en la intransigencia fanática: construir alianzas sólidas que neutralizaran su insignificancia parlamentaria y la permitieran ampliar su base política.
El 56% era un espejismo. Su caudal era el 30 y el resto fue el voto inercial de segunda vuelta contra Sergio Massa y el kirchnerismo.
¿Cuánto del capital prestado retendrá en octubre? Gran pregunta. Las legislativas no tienen segunda vuelta y la extremada fragmentación del Congreso que le permitió navegar con relativo éxito hasta hace unas semanas podría empezar a remitir, tal vez en su contra.