Con el lema "Peregrinos de esperanza", la multitud expresó su fervor por la Virgen Morena, mientras el Obispo invitó a los presentes a "ser testigos creíbles ante una humanidad tan apática e indiferente".
Ayer sábado por la tarde, los catamarqueños junto a cientos de peregrinos, que ya van llegando a San Fernando del Catamarca, comenzaron a vivir las Fiestas en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza.
Animados por el lema “Peregrinos de esperanza”, a partir de las 18:30 se llevó a cabo la tradicional Bajada de la Imagen cuatro veces centenaria desde el Camarín hasta el Presbiterio, que fue llevada en brazos por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanc, acompañado por sacerdotes del clero catamarqueño, entre ellos el vicario general, padre Julio Murúa, y el rector del Santuario Catedral, padre Juan Ramón Cabrera.
En su paso hacia el trono festivo fue saludada por las autoridades civiles presentes, el intendente de Capital, Gustavo Saadi, legisladores nacionales y provinciales, autoridades judiciales y de las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales, entre otras.
Una gran cantidad de fieles, que desbordó el Santuario Catedral, expresó su fervor y amor incondicional a la Madre Morena con vivas, aplausos y pañuelos agitados. Muchos de ellos se apostaron en el Paseo de la Fe desde donde siguieron este momento especial, mientras una leve llovizna caía en la ciudad. También se sumaron a esta fiesta cientos de fieles devotos a través de la transmisión en vivo por las redes sociales de la Catedral y del Obispado, y de los medios de comunicación.
Luego de que la Sagrada Imagen fue colocada en su trono, se leyó la Palabra de Dios y una reseña de la vida del Beato Mamerto Esquiú.
En su mensaje, el obispo Urbanc invitó a los devotos y peregrinos a dirigirse a nuestra Pura y Limpia Concepción del Valle “para pedirle que nos ayude a acercarnos mejor a su hijo Jesús, fuente inagotable de amor y misericordia, para ser testigos creíbles ante una humanidad tan apática e indiferente de todo lo que huele a trascendente y divino”, manifestó.
“Madre de los pobres, enséñanos a ser pobres de verdad, es decir, a no apetecer más de lo que necesitamos y a estar prontos a compartir con quien más necesita. Que no cerremos el corazón ante el hermano que espera algo de nosotros", continuó diciendo el Obispo en su mensaje. A continuación se rezó el Santo Rosario, rogando por las intenciones puestas a los pies de la Morena del Valle.
A las 21:00 rindieron su homenaje los comunicadores sociales, durante la Misa que fue presidida por el Obispo.
