martes 3 de diciembre de 2024
Crecen las consultas con especialistas

Bullying: los casos se detectan a edades cada vez más tempranas

Los licenciados Alejandro Mansilla y Silvina Motrán hablaron acerca de este fenómeno cada vez más recurrente.

En las últimas semanas se dieron a conocer casos de acoso escolar, conocidos comúnmente como bullying, lo que generó gran preocupación y alerta en los papás de niños que atraviesan situaciones similares con sus pequeños y no encuentran respuestas.

El Ancasti conversó con profesionales de Salud Mental que abordaron esta problemática cada vez más recurrente.

El licenciado en Psicología Alejandro Mansilla, quien se dedica al ámbito clínico en atención de niños y adolescentes, comenzó explicando que para ser considerado bullying debe haber una actuación de un niño hacia otro de manera periódica, "generalmente empieza con pequeños actos de violencia que muchas veces son tácitos o están solapados, o escondidos bajo algún chiste, broma, o acción que resulte graciosa para las partes".

En este sentido, resaltó que la persona que actúa o ejerce el bullying no actúa solo; "hay, por así decirlo, espectadores que observan esa acción y la traducen en chiste. Ése es el inicio, y a partir de ahí empieza a hacerse crónico y mucho más grande y la última etapa es cuando se produce la violencia física. El problema del bullying siempre fue ése, que en principio los seres humanos lo tomamos como un chiste o broma", dijo.

Por su parte, la licenciada en Psicología Silvina Motrán, que se desempeña también en el ámbito clínico con niños, adolescentes y adultos expresó que "puede haber un tipo de bullying social, donde se lo excluye al niño o al adolescente de algún grupo, donde no puede conformar parte de ese espacio, no puede compartirlo, o también se da con burlas, amenazándolos, denigrándolos, poniendo en juego su condición social o física".

Formando una personalidad

El licenciado Mansilla dijo que la idea del ejercicio del bullying "va más allá de un ejercicio de poder. En el caso de los niños o la institución educativa genera o sienta precedentes de una personalidad y de un nombre dentro de la institución, tanto para sus compañeros como para el resto de la escuela. Es grave porque se forma su personalidad a partir de ahí, y a partir de su formación, y de que él lo entiende como tal, es que va en escala. Por eso nunca se frena y va en aumento, porque necesita construir su personalidad a partir de ahí" señaló.

Factores que influyen

Los profesionales de Salud Mental coincidieron en destacar que los casos de bullying se detectan cada vez a edades más tempranas y la estructura de la personalidad del niño se forma en la casa: "Está mezclada también con el inicio de la sociabilización y el ingreso a la escuela. Hay también un montón de disparadores que pueden despertar este comportamiento violento y está asociado con un montón de otras situaciones que va viviendo el niño dentro y fuera de la institución escolar, y dentro y fuera de la casa. Hoy en día, con la globalización, con el internet, con el acceso a la información que tiene el adolescente hace que sea más propicio generar este tipo de personalidad".

La "culpa" o "sobreprotección"

El licenciado Mansilla dijo que al consultorio llega la nueva generación de papás que generalmente "son muy culposos, porque ante la necesidad de trabajar constantemente hay una pérdida de tiempo en la crianza y eso hace que se produzca la culpa, por lo tanto no hay límites claros en el accionar del niño o del adolescente. Entonces llegan papás a consulta con adolescentes de 14, 15 y 16 años en donde ya han tenido una vida totalmente independiente y no saben de qué manera resolverlo, justamente por esa sensación de culpa que genera la falta de límites".

Por otra parte, la licenciada Motrán distinguió a las familias sobreprotectoras, "que avalan el patrón de conducta que los chicos van adquiriendo, que tal vez sea por falta de habilidad social para integrarse a los grupos, y entonces ellos responden de una manera más agresiva en esta necesidad de sentirse integrados y determinando quiénes pertenecerían a un grupo y quiénes no".

Falta de equipos técnicos en las escuelas de la provincia

Los profesionales de Salud Mental manifestaron que "en las instituciones educativas de la provincia hay un pedido urgente y muy firme hace tiempo de los directivos de la conformación de equipos técnicos, que cada vez son menos".

"Los profesionales psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales, fonoaudiólogos se fueron jubilando y se fueron yendo con los cargos. Es decir, que el Ministerio no ha vuelto a nombrar a personal y no son reemplazados, y esta realidad social se ve reflejada dentro de las instituciones educativas", dijo la licenciada Motrán.

Plantearon también que en las escuelas debería existir un espacio donde se pueda escuchar, planificar estrategias; donde se pueda pensar qué dispositivo se puede implementar ya sea para un abordaje individual o en el aula, como a nivel comunitario.

"Pocas escuelas tienen en este momento equipos de orientación educativa, lo que se llaman gabinetes psicotécnicos. De hecho, el COE, que es el Centro de Orientación Educativa, que era también para la provincia, prácticamente está desapareciendo", comentaron.

Concluyeron haciendo hincapié en que "es importante que se tome conciencia, porque los profesionales idóneos sí están".

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