José Blas, exgerente de Adhemar Bacchiani, declaró durante más de seis horas al ser indagado por la Justicia Federal y dio detalles hasta ahora desconocidos sobre el funcionamiento de la empresa, manejo de dinero, el rol de personas que ya fueron imputadas en el marco de la causa en particular, del abogado querellante Alfredo Aydar.
Blas, quien está detenido con prisión domiciliaria, declaró en dos audiencias consecutivas la semana pasada.
En carácter de imputado colaborador (como lo hizo en audiencias anteriores), respondió preguntas de las partes intervinientes en la indagatoria. Entre otras cosas, informó que antes de ser detenido, Bacchiani mantuvo una reunión con Alfredo Aydar en la que el tucumano “le propuso un negocio”. Según detalló, Aydar le preguntó al trader "cuánto podía pagar", Bacchiani dijo que podía pagar entre 25% o 30 % del capital a los inversores "porque había perdido mucho dinero por malas operaciones, y Aydar le dijo que lo podía ayudar".
Presuntamente y siempre de acuerdo con los dichos de Blas, Aydar ofreció ayuda para “ganar tiempo y convencer a la gente y sus clientes que le reciban tapitas de coca cola (SIC) por la deuda que tenía Bacchiani con ellos”.
“Con el diario del lunes yo lo único que escuchaba de Aydar era decirle a la gente que le cobren a Pablo Olmi, a Blas y a Alexis Sarroca. Por eso creo que tenía la gente (reclamando) en mi casa. Viéndolo hoy creo que con eso sacó el foco de atención de Bacchiani hacia otras personas y a cambio de eso le pedía que a fines del 2022 Bacchiani le pague a Aydar la suma de 500.000 dólares. Él lo iba a ayudar a que la gente reciba tapitas de coca cola", agregó.
En su declaración, Blas explicó que esa conversación le fue dada a conocer por el mismo Bacchiani.
"Bacchiani manejaba todo eso, yo me arrepiento de haber estado ahí. Hoy tengo todo embargado, estoy preso, él manejaba todo, tenía a todos los empresarios más importantes como sus clientes", informó y remarcó: "Lo de Aydar lo digo porque él siempre hacía vivos diciendo que me cobren a mí, a Sarroca, etc. Él desvió la atención cuando yo fui un engañado más de Bacchiani".
También dio sustento a la versión -nunca verificada oficialmente-, de que el trader tiene dinero a disposición: "Bacchiani siempre decía que tenía dinero, que iba a pagar. Hoy nadie el cree nada; yo estoy convencido de que él sí lo tiene al dinero". Consideró que "él acertó en el 2020 que el Bitcoin de 6.000 (que valía) iba a irse a 30.000 dólares en 2020 y así fue. Eso le dio credibilidad en su momento. Estoy convencido de que él sí lo tiene al dinero; ahora no sé qué pasó en el camino, si se contaminó con alguien o algo más".
El abogado Aydar fue imputado por "prevaricato en concurso ideal con encubrimiento en concurso real, con amenazas", en una causa paralela a la causa Bacchiani, en la que una exejecutiva de la empresa, que eventualmente estuvo a cargo de la sucursal de Cerro de las Rosas en Córdoba, lo denunció por supuesta connivencia con Lucas Retamozo, quien fue abogado de la empresa, defensor de Bacchiani y actualmente está detenido, imputado por "asociación ilícita, intermediación financiera, lavado de activos y fraude como autor; e insolvencia fraudulenta como partícipe necesario”.
Bacchiani manejaba todo eso, yo me arrepiento de haber estado ahí. Hoy tengo todo embargado, estoy preso, él manejaba todo, tenía a todos los empresarios más importantes como sus clientes Bacchiani manejaba todo eso, yo me arrepiento de haber estado ahí. Hoy tengo todo embargado, estoy preso, él manejaba todo, tenía a todos los empresarios más importantes como sus clientes
La ruta del dinero
Parte de los millones de pesos y dólares que recibió la empresa fueron trasladados a Córdoba y a Tucumán en vehículos particulares, sin custodia y "camuflados".
Si bien esta versión existió desde que se inició la causa, Blas -en su carácter de gerente y apoderado de la SRL-, confirmó el dato coincidiendo con la declaración testimonial aportada por dos testigos que trabajaron en la SRL como cajero y asesor.
Blas explicó básicamente que la empresa operaba con activos digitales. El dinero en efectivo -pesos y dólares-, que iba a ser afectado a esas operaciones era trasladado principalmente a Córdoba, donde supuestamente se realizaba la operación, es decir, el cambio de dinero físico (billetes) por valores digitales o criptoactivos. "Se llevaba el dinero en vehículos. Yo una vez viajé con Bacchiani. Lo acompañé a comprar (criptos) en el 2020. Fui en mi auto creo y él en su auto. Llevamos cerca de 50 mil dólares y 5 millones en el 2020", explicó.
"Por mes la empresa hacía dos viajes. Al principio no era mucho pero cuando fue creciendo Bacchiani lo tenía aceitado y venían a buscar dinero estas empresas. Una vez vinieron de Córdoba en un camión de transporte de cargas chico, creo que eran vehículos camuflados. (...) No sé cómo hacían ellos para pasar. El camión era chico, más chico que una Traffic, y adentro había de todo", remarcó.
Oportuna convalecencia de Edgar en una reunión clave
Antes y después de ser detenido, Edgar Bacchiani fue varias veces internado por problemas de salud. Por la cesación de pagos la empresa terminó en crisis en enero y febrero de 2022, con decenas de denuncias de inversionistas reclamando la devolución de sus capitales. El 18 abril de ese año Bacchiani fue internado en una clínica privada. Su detención se esperaba de un momento a otro.
Curiosamente ese día iba a comenzar a pagar sus deudas. Convocó a sus principales laderos -entre ellos Blas-, a una reunión en la habitación.
"Me llama Rizzardo (empleado de la empresa) y me dice que lo acompañe al Sanatorio Junín. Ese día tenía que empezar a pagar Bacchiani y ese mismo día se internó. Me pide que lo acompañe, que no quería ir solo porque Bacchiani decía que nos iba a transferir a nosotros la plata para que empecemos a pagarle a la gente (...) y me parecía raro que justo ese día nos dé (el dinero) a nosotros y él se interne. Ahí empezamos a sospechar", explicó.
Y continuó: "Cuando llegamos a la clínica le digo a Rizzardo 'filmá lo que voy a hablar con Piña (expareja del trader) porque no quería quedar pegado y él tampoco. Entro al sanatorio y estaba Bacchiani con los ojos semiabiertos. Y me preguntó quién estaba ahí, y estaba Sofía Piña al lado. Le dije que era José Blas y me dijo 'veo 3 José', y ahí yo ya no sabía qué pensar; me río para no llorar, así que salimos a la sala de espera con Piña. Ella salió con dos celulares en la mano".
El relato continúa pero en ningún momento aporta pistas sobre dónde está el dinero de las cuentas.