viernes 26 de septiembre de 2025
En Catamarca

4 de cada 100 chicos completan la secundaria en tiempo y forma

Un informe de Argentinos por la Educación reveló que en la provincia hay un retroceso respecto a 2022.

Un nuevo informe del observatorio Argentinos por la Educación encendió una alarma sobre la educación secundaria en Argentina: solo 10 de cada 100 estudiantes que comenzaron primer grado en 2013 llegaron al último año del secundario en 2024 en el tiempo teórico esperado (sin repetir ni abandonar) y con los conocimientos satisfactorios mínimos en Lengua y Matemática.

La situación en Catamarca es particularmente crítica, ya que el índice se reduce a 4 de cada 100, por debajo de la media nacional y mostrando un descenso respecto a 2022, cuando la cifra era de 7 de cada 100. El Índice de Resultados Escolares (IRE) 2024, elaborado por María Sol Alzú, Martín Nistal y Víctor Volman, combina dos dimensiones clave: la terminalidad en tiempo y la calidad de los aprendizajes. A nivel país, si bien un 63% de los estudiantes llega al final de la secundaria sin rezago (un 2% más que en 2022), solo una minoría logra hacerlo con los saberes necesarios.

Sobre estos resultados, la docente y formadora de docentes Viviana Postay, en diálogo con “Mañana Central” de Ancasti Streaming, analizó: “Tenemos más chicos en la escuela, eso está bueno, el número sigue creciendo; en este momento es un 63%. Pero la pregunta es qué pasa con los aprendizajes, de qué manera, cuando cruzás ese dato de los tiempos, lo relacionás con los aprendizajes y a partir de ahí qué nos da. Y ahí lo vemos un poquito preocupante porque 10 de cada 100 chicos solamente llegan al último año de la escuela secundaria en tiempo y en forma. Es decir, sin repetir, sin abandonar, sin sobreedad y a la vez con los aprendizajes de Lengua y de Matemática esperados”.

La caída de Matemática

A nivel nacional, el desempeño en Lengua mostró una mejora de 2,7 puntos porcentuales respecto a 2022, con avances notorios en provincias como Chaco, La Rioja y Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, Matemática cayó 5,5 puntos en promedio, con retrocesos pronunciados en jurisdicciones de alto nivel socioeconómico como CABA (-8,7 puntos), Neuquén (-7,4) y Córdoba (-6,5). Postay señaló que este problema no es exclusivo de Argentina: “Matemática es un problema a nivel mundial.

Si hay dificultades con la enseñanza y el aprendizaje de Matemática a nivel mundial, ahí los que se desmarcan son siempre los países asiáticos. Pero el resto del mundo está teniendo problemas con Matemática. Y nosotros en nuestro país, en Argentina, por supuesto tenemos problemas porque no compatibilizamos la expansión de la matrícula, tener cada vez más chicos adentro, pero con los aprendizajes que corresponden”.

Clima e inversión educativa

Más allá de los números, la especialista puso el foco en un aspecto crucial: las condiciones para enseñar y aprender. “A mí como persona con más de 30 años de antigüedad en el sistema, digo que me gustaría que miremos qué está pasando con la convivencia escolar, qué está pasando en las aulas argentinas, si es posible enseñar y aprender con la tranquilidad y el orden necesarios para concentrarse, para que los chicos se puedan concentrar principalmente. Yo creo que ahí nosotros estamos teniendo una dificultad en lo que se refiere a la convivencia escolar, a la situación de aula”, reflexionó.

También se refirió a la necesidad de fortalecer las políticas educativas y las condiciones laborales docentes. “Tenemos dificultades de cobertura de cátedras en la escuela secundaria. Nos tenemos que preguntar si es el sistema un lugar amable para que uno se sienta realizado tanto simbólica como materialmente a nivel salarial, a nivel reconocimiento para permanecer en el sistema. Son preguntas que nos tenemos que hacer”, resaltó.

Una alerta para el sistema

El informe concluye que, pese a los avances en inclusión, el sistema educativo argentino enfrenta un desafío urgente en garantizar aprendizajes de calidad. Catamarca, con uno de los índices más bajos del país, refleja una tendencia que requiere, según Postay, de un trabajo mancomunado: “Docente, familia y Estado es un trabajo mancomunado para sacar adelante la escuela. Si alguna de esas patas falla, tenemos problemas”. Los datos dejan en claro que la terminalidad escolar no basta si no viene acompañada de una verdadera apropiación de conocimientos, un tema que deberá ocupar un lugar central en la agenda pública provincial y nacional.

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