El 6-1 ante España que recibió la Selección argentina ubica a este equipo de Jorge Sampaoli ante un horizonte lleno de dudas, con pocas confirmaciones y con una triste realidad de saber que dependemos de un hombre y su destino: Lionel Messi.
El 6-1 ante España que recibió la Selección argentina ubica a este equipo de Jorge Sampaoli ante un horizonte lleno de dudas, con pocas confirmaciones y con una triste realidad de saber que dependemos de un hombre y su destino: Lionel Messi.
Si bien el de Julen Lopetegui es en la actualidad el mejor equipo del mundo según el ránking de la FIFA, Argentina parece estar muy distante del privilegio de ser top ten, y sabido es que el Mundial de Rusia 2018 está a la vuelta de la esquina.
La ausencia de Lionel Messi será la excusa de quienes quieran justificar la goleada, pero también le marcará a Sampaoli y su equipo que la realidad de la Selección es esta.
Ya había llegado al mundial con una actuación descollante de Messi ante Ecuador (3-1) y accedía a esta fecha FIFA con la firme intención de que Sampaoli cerrara la lista de 23 jugadores mundialistas. Pero ahora deberá afinar el lápiz y de manera exhaustiva evaluar los nombres y -más allá de que él la tenga- saber a qué quiere jugar el equipo. Faltaron además Agüero y Di María, pero otra vez no aparece el recambio que necesita la Selección.
Lo llamativo es que Messi estuvo en el palco viendo el partido, pero cuando se vino la goleada, se retiró antes. Algo muy flojo para un supuesto líder.