Eugenio Semino: "Los jubilados tienen que optar entre un medicamento y un plato de comida"
El defensor de la Tercera Edad denunció una situación humanitaria crítica: adultos mayores enfrentan una triple crisis de salud, alimentación y vivienda sin respuestas del Estado.
El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, denunció una situación humanitaria límite para los jubilados en Argentina al señalar que la crisis sanitaria y alimentaria obliga a los adultos mayores a elegir entre alimentarse o comprar sus medicinas. En declaraciones a radio Splendid AM 990, Semino afirmó que la población de la tercera edad atraviesa una triple crisis que abarca la alimentación, la salud y la vivienda, sin que el sector político tome nota de la gravedad del escenario.
El especialista advirtió que muchos jubilados han comenzado a fraccionar sus dosis de medicamentos o a suspender tratamientos para enfermedades asintomáticas, como la hipertensión, debido a que el haber previsional resulta insuficiente para cubrir la canasta básica.
“Si tenés que optar entre un medicamento y un plato de comida, el inmediatismo te lleva a tomar decisiones en la vida cotidiana que los políticos no tienen idea”, subrayó.
A la vez, denunció que las obras sociales “están rechazando a los nuevos jubilados para derivarlos directamente al PAMI”, saturando un sistema que ya presenta fuertes restricciones en su cobertura de medicamentos gratuitos. “Las obras sociales ya no reciben jubilados y los mandan a PAMI. Hoy, los jubilados eligen qué medicamento tomar y cuál resignar”, agregó Semino.
El defensor también apuntó contra la industria farmacéutica y su relación con el poder político, asegurando que el costo de los remedios en el país llega a ser hasta 15 veces superior al de otros países de la región debido al financiamiento de campañas electorales por parte de los laboratorios. Respecto a la política de ingresos, calificó como un "disparate" el congelamiento del bono extraordinario, sosteniendo que esta medida licuó el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables para sostener el superávit fiscal.
Semino concluyó que la falta de acceso a insumos básicos, como pañales o protectores solares, no solo deteriora la salud física, sino que condena a miles de ancianos al aislamiento y la depresión en el tramo final de sus vidas.