Renzo Huamanchumo, ciudadano peruano, denunció que sufrió severas torturas durante su detención en Venezuela y reveló las secuelas físicas y emocionales que padece.
Renzo Huamanchumo, un ciudadano peruano que estuvo detenido durante casi diez meses en la prisión venezolana El Rodeo I —la misma en la que se encuentra el gendarme catamarqueño Nahuel Gallo— denunció haber sido víctima de graves torturas mientras estuvo encarcelado por una supuesta conspiración antigubernamental.
Huamanchumo ingresó a El Rodeo I el 22 de septiembre de 2024 y recuperó su libertad a mediados de julio de 2025, como parte de un intercambio de detenidos entre Venezuela y El Salvador. Tras su liberación, relató el calvario que vivió en el penal: “Desde que me detuvieron hasta el último día seguían con su tortura. Es increíble ver cómo les gusta hacer sentir ese miedo a una persona”.
El exdetenido contó que deberá someterse a dos cirugías en los hombros producto de las golpizas. “Me colgaron más de una hora, dos horas colgado de los brazos mientras me pegaban como si fuera una piñata”, describió, y agregó que las secuelas no solo son físicas, sino también emocionales: “Estoy fuera de mis sentimientos, hasta con mi propia familia”.
Huamanchumo también contó que su esposa sigue detenida en la cárcel femenina La Crisálida, en Los Teques, y que hasta ahora no pudo comunicarse con ella, lo que profundiza el impacto psicológico de lo vivido. Su testimonio genera preocupación por la situación que atraviesan los detenidos en el sistema penitenciario venezolano, incluyendo el caso del gendarme Nahuel Gallo.
