El Gobierno acusó a las universidades de "inventar alumnos" para cobrar fondos
En pleno conflicto salarial, el ministro de Educación manifestó: “inventar alumnos es un tema que tiene más o menos 200 años, porque la multiplicación de los cargos docentes tiene que ver con eso”.
El secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, acusó a las universidades de “inventar alumnos” para cobrar fondos, en el marco de la puja salarial con las autoridades universitarias que prepara una movilización para el miércoles 2 de octubre.
“Sobre el 38% de los alumnos, no sabemos si están inscriptos en una materia. No está informada su inscripción porque las universidades lo han informado. Los fondos se reparten de acuerdo a esas polinómicas”, planteó en declaraciones a Radio Rivadavia.
En la misma línea, amplió: “En un país en el que hay escases de recursos y 60% de chicos en situación de pobreza, tenemos que invertir bien todos los recursos en el sistema educativo”.
“Todas las universidades tienen un porcentaje de alumnos cuyo promedio es 38% que no sabemos si están cursando alguna materia. Es el efecto de una larga tradición de desinformación y opacidad. Hacemos investigaciones y carreras de primera, pero resulta que no podemos contar los alumnos que tenemos”, ironizó.
Asimismo, aclaró que “inventar alumnos es un tema que tiene más o menos 200 años, porque la multiplicación de los cargos docentes tiene que ver con eso”, y afirmó: “Ha pasado en las primarias, secundarias y puede estar pasando en las universidades. Sobre todo cuando hay facultades que cuando empiezan a perder alumnos, continúan los docentes y cuando contas el promedio hay 15 o 20 por aula”.
Tras el rechazo de las autoridades universitarias a la propuesta salarial del gobierno de Javier Milei, Torrendell admitió la necesidad de mejorar las cifras aunque aseguró que se hará de forma progresiva, respetando la premisa de déficit cero, y sostuvo que no hay reclamos en torno a los gastos de funcionamiento de las universidades.
“No aceptaron la propuesta que era superadora. Nuestra idea fue ir haciendo un esfuerzo para tratar de equiparar el acumulado de aumentos de los salarios universitarios con el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) que implica a los salarios que más crecieron dentro del Estado en los últimos meses”, contó.
Por su parte, aclaró: “Este es un Gobierno que no necesita de la mentira o de disfrazar las cosas para lograr votos, es una de las grandes virtudes del movimiento, y reconocemos que los salarios deben ir mejorando gradualmente y esa es la intención, la lógica y el método. Es una lastima que no hayan aceptado, pero esa es la propuesta superadora”.
Según expuso, el presupuesto de su área se ha destinado en gran parte a pagar deudas del 2023, y a actualizar los gastos de funcionamiento congelados desde octubre de 2022. “Respecto a los gastos de funcionamiento no nos han vuelto a pedir nada. Si hay un problema con los reactivas, lo que hay es un problema entre el rectorado, que es el que maneja los gastos, el consejo superior y las facultades”, sostuvo sobre el último ítem.
En las vísperas de la movilización, el secretario calificó la protesta de “marcha política” y aseguró que trabaja para impulsar lo que denominó “la revolución de honestidad” que apuesta a “combatir la corrupción y empezar a administrar bien los recursos”.
Desde el Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello aspiran que impulsar “un nuevo financiamiento inteligente” al tiempo que aseguran que el Estado destina más recursos “a los que más tienen y menos a los que menos tienen”.
“A los alumnos que están en la educación estatal, a los que más tienen, 4 veces más que a los que menos tienen”, criticó el funcionario, y agregó: “Tenemos un déficit grave de equidad educativo. En las universidades, los chicos que terminan graduándose son los que tienen más recursos".
Por último, en plena negociación con los gremios, Torrendell aseguró hay momentos en los que prima “una cierta racionalidad de negociación”, y hay otros marcados por “el cuanto peor, mejor”. “En la Argentina estamos discutiendo el problema universitario, pero no logramos que los chicos aprendan a leer y a escribir e ingresen a la universidad como corresponde”, concluyó.