jueves 27 de noviembre de 2025
Presunta complicidad

Caso ANDIS: un acusado clave esquivó un operativo judicial y su celular "desapareció" en pleno Aeroparque

La requisa a Sergio Mastropietro fracasó por demoras de Migraciones y la PSA, lo que permitió que el empresario evitara el operativo y su celular no fuera ubicado.

El operativo parecía sencillo: interceptar a Sergio Mastropietro cuando ingresara al país y secuestrar su celular, pieza clave para la investigación por corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Pero nada salió como estaba previsto y, en un giro que ya generó fuerte ruido judicial, el empresario terminó evadiendo el procedimiento y aseguró que su teléfono “había desaparecido”.

Según pudo reconstruirse a partir de fuentes vinculadas al expediente, los agentes de Migraciones y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) tenían la orden del juez Sebastián Casanello: requisar a Mastropietro cuando aterrizara en Aeroparque tras un vuelo procedente de Estados Unidos.

Mastropietro había salido el sábado 15 desde Miami en un avión privado. Su plan de vuelo era directo, pero en medio del trayecto la aeronave desvió su ruta y realizó una escala sorpresiva en Tucumán. Allí el empresario realizó una llamada telefónica cuyo destinatario aún no fue identificado. Con ese antecedente, el arribo al Aeropuerto Jorge Newbery era clave. Sin embargo, cuando finalmente llegó, los agentes que debían actuar se demoraron y lo dejaron pasar sin cumplir la orden judicial.

Cuando el juzgado se enteró del error y dio aviso, los organismos salieron a buscarlo ya fuera de la terminal. Lo alcanzaron, pero Mastropietro dio una respuesta que encendió todas las alarmas: dijo que había dejado su celular en otro lugar y que había desaparecido. Los agentes consideraron el relato “poco verosímil”.

Consultado por el episodio, el Ministerio de Seguridad –que conduce Patricia Bullrich y del que dependen la PSA y Migraciones– derivó la respuesta a la PSA. Desde ese organismo afirmaron que recién detectaron la restricción cuando el empresario ya había pasado por Migraciones, y que entonces iniciaron el operativo que resultó infructuoso.

Migraciones, por su parte, cuestionó internamente la falta de colaboración de la PSA. Lo concreto es que Casanello nunca obtuvo los dispositivos de Mastropietro y el episodio podría derivar en una denuncia por incumplimiento.

El hecho se produjo mientras aún se investiga otra llegada polémica: el vuelo privado que trajo al país a Laura Arrieta, empleada del empresario Leonardo Scatturice, allegado al gobierno libertario. Tras las revelaciones periodísticas, se constató por cámaras que diez valijas provenientes de Miami no fueron revisadas y que alguien de Aduana habría autorizado el paso sin control.

Dentro del caso ANDIS, el fiscal Franco Picardi sostiene que Mastropietro fue un engranaje central del circuito de sobornos, sobreprecios y direccionamiento de contrataciones. Habla incluso de un sistema aceitado para legitimar fondos provenientes de proveedores favorecidos.

La evidencia más fuerte incluye su vínculo con la empresa de aviación privada Baires Fly S.A., desde donde habría emitido facturas por montos calcados a los que le enviaban droguerías sospechadas de ser parte del esquema ilícito: Profarma S.A., Prolite Orthopedics S.R.L. y Probock S.R.L.. El concepto de las facturas era siempre el mismo: “compra de kilómetros nacionales para aeronaves”. Para la fiscalía, el mecanismo tenía una funcionalidad evidente: dar apariencia legal a dinero irregular.

El entramado también conecta a Mastropietro con Fred Machado, financista extraditado a Estados Unidos y hoy cerca de enfrentar un juicio por narcotráfico. Compartieron sociedades, vuelos privados y hasta un mismo domicilio porteño, según información de inteligencia enviada desde el Ministerio de Seguridad a Homeland Security.

Los registros además revelan que Mastropietro era un integrante habitual del círculo de Miguel Ángel Calvete, pieza clave dentro de ANDIS y detenido por el caso. Era uno de los interlocutores a los que consultaba la disponibilidad de dinero en efectivo, lo que lo ubicaba en el corazón del movimiento financiero.

Seguí leyendo

Te Puede Interesar