Miguel Ángel Calvete tiene a su hermana como funcionaria del Ministerio de Economía
El supuesto gestor de sobornos no sólo habría colocado a su hija y a su hermana abogada en el Palacio de Hacienda, sino también a su yerno y a un ex empleado.
Miguel Ángel Calvete, complicado en la causa ANDIS.
Miguel Ángel Calvete, acusado de ser el vínculo de las presuntas coimas de las droguerías al ex jefe de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) Diego Spagnuolo, no sólo tenía a su hija Ornella trabajando tanto en su red delictiva, según consta en sus cuadernos, como también en el Ministerio de Economía. Su hermana Susana Carmen Calvete también figura en su estructura de supuestos sobornos y a la vez es contratada del Palacio de Hacienda. Es más, hasta febrero pasado dependía de la Secretaría de Industria. A diferencia de su sobrina, que renunció tras conocerse el escándalo, la abogada Susana Calvete sigue en su cargo.
En total, cuatro de los mencionados en sus cuadernos por Miguel Calvete en su grupo apodado “Tuco” han sido funcionarios de la Secretaría de Coordinación de la Producción, a cargo de Pablo Lavigne dentro de Economía. Una es su hermana Susana. Otra es su hija Ornella, exdirectora nacional de Desarrollo Regional y Sectorial. Otro es su yerno, pareja de Ornella, y actual subsecretario de Gestión Productiva, Javier Cardini. El cuarto es Mariano Gaibisso, asesor en la Subsecretaria de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, a quien Lavigne le pidió la renuncia este jueves. Los cuatro que aparecen en la extensa lista, fueron identificados por el diputado peronista Rodolfo Tailhade.
Miguel Angel Calvete, el jefe en las sombras del choreo a los discapacitados que le dejaba el 3% a Karina Milei, tenía una lista manuscrita con los que integraban su banda. Hay muchos funcionarios. Descubrimos varios que no están en las notas periodísticas. Y todos los… pic.twitter.com/bvoGid6sJM
En las huestes de Lavigne se intentaron desligar del caso: “A Cardini no lo puso él. Lo conocimos acá en diciembre de 2023. A Susana Calvete y a Gaibisso no los conoce. Ellos y Ornella reportaban a Cardini”. En el gobierno de Mauricio Macri, Lavigne había sido subsecretario de Facilitación del Comercio; y Gaibisso, director del programa El Mercado En Tu Barrio, de la Secretaría de Comercio. Patricia Canavesi, secretaria de Miguel Calvete e integrante de Tuco, también había trabajado en la Secretaría de Industria en el era Macri.
En aquel gobierno, Miguel Calvete era concejal de Cambiemos en el municipio de La Matanza. Fue en ese tiempo cuando la Justicia lo empezó a investigar por explotación sexual, dado que tenía una red de departamentos que funcionaban como prostíbulos. Su hermana Susana fue señalada en ese causa como la encargada de cobrar los alquileres. Él está preso ahora, no por la causa Andis, por la que hasta Spagnuolo sigue libre, sino por aquel caso.
La mala fama de Calvete tiene larga data. Así lo cuentan sus compañeros en los 90 del Movimiento por la Dignidad y la Independencia (Modin), el partido del carapintada Aldo Rico, que se había levantado contra el gobierno de Raúl Alfonsín para frenar los juicios por los crímenes de la última dictadura.
Ya en ese entonces se desconfiaba de sus manejos. Por esas casualidades de la vida estaba en la esquina de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) cuando la volaron en 1994. Y trabajó como asesor del concejal porteño del Modin Alejandro Montiel, que después de una noche con Calvete terminó extorsionado con fotos comprometedoras para votar a favor del menemismo. Montiel se negó y terminó divorciado.
También despertó recelos en los 2000 cuando se recicló como presidente de una de las dos cámaras empresariales en las que estaba dividido el supermercadismo chino. Por aquellos años llegó a comprarse los minimercados Eki, donde tuvo como empleado a Gaibisso. Por entonces supo cultivar buenos vínculos con la prensa y como tal aparecía en su rol de representante de los almaceneros asiáticos o más tarde como consultor de consumo masivo. Incluso algunos periodistas figuran en su listado Tuco.
Pero el nombre más comprometedor de los cuadernos de Calvete es que el resume con dos letras: KM. Un par de siglas que haría referencia a Karina Milei, la secretaria general de la presidencia, que según esos escritos y los presuntos audios de Spagnuolo se quedaría con el 3% de los supuestos sobornos.