La Agencia de Recaudación Catamarca, ARCAT, por medio de la Dirección General de Rentas, intensificó los controles a través de inspectores autorizados a actuar como compradores de bienes y servicios a los fines de constatar el cumplimiento por parte de los vendedores de la emisión y entrega de facturas que documenten las respectivas operaciones. Como resultado de estas acciones, se dispuso la clausura de diversos establecimientos comerciales.