En la única sesión que hubo en julio, la Cámara baja de la Legislatura tuvo una serie de movimientos que obligan a replantear el esquema: los diputados disidentes del peronismo, principales actores del frustrado frente electoral "Unidos Somos Catamarca", conformaron su propio bloque. Los ahora integrantes del sector "Renovación Plural Peronista" (RPP) compartirán mandato hasta 2019 y se colocan en una posición arbitral.
El nuevo espacio lo preside Fernando Jalil, quien encabezó el intento de lista de diputados nacionales de Somos Catamarca e integraba la Renovación Peronista. Del mismo sector se sumaron Sergio Saracho y Horacio Sierralta, además de Luis Saadi, que antes integró también Participación Plural (referenciado en el senador nacional Dalmacio Mera). De este otro sector se sumó Macarena Herrera, mientras que del barrionuevismo se sumó Hugo Navarro, que dejó las filas del F3P.
Tal como ya ocurría, ninguno de los bloques maneja la mayoría. Sin embargo, ahora el FCS queda con 17 legisladores, el FV con 10, la RPP con 6, el F3P con 3, hay otros tres bloques unipersonales, y quedan Roberto Perrota y José Luis Martínez, que no pertenecen a ninguno.
No obstante, la integración del bloque RPP los ubica como árbitros a la hora de conseguir quórum a partir de las próximas elecciones: Sucede que entre los 20 diputados que continuarán en la Cámara hasta 2019, hay ocho del FCS, cinco del FV, una unipersonal y los seis del RPP. Cualquiera sea el resultado electoral, en este escenario, ningún bloque tendría el quórum propio.