En el último tiempo, el Cementerio Municipal de Pozo El Mistol (Valle Viejo), viene siendo escenario de constantes robos de placas y de floreros de bronce. Las familias de quienes descansan en este predio, se llevan un enorme disgusto al visitar el lugar, y encontrarse con que las piezas fueron sustraídas, por lo que expresaron su malestar y preocupación por la situación de vulnerabilidad que presenta la necrópolis.
En un recorrido realizado por un equipo periodístico de El Ancasti, se pudo constatar lo expuesto por los familiares de los difuntos, quienes a su vez indicaron que ya realizaron las denuncias correspondientes en la Unidad Judicial 10, pero que no se pudo obtener ninguna respuesta.
“Es incesante la ola de robos el cementerio, hicimos las denuncias, pero no se sabe nada, y los malhechores siguen haciendo de las suyas. Todo eso porque el cementerio que es de la municipalidad no tiene ningún tipo de resguardo, el cercado perimetral del predio es muy bajo y está destruido, entonces entran y salen por ahí, además los terrenos colindantes están tapados de montes, y no hay seguridad, los robos son a plena luz del día”, denunciaron.
También, los empleados municipales que prestan servicios en el cementerio revelaron que “estas últimas semanas robaron en más de 80 nichos, y lo hacen durante el día. Me tocó ver cuando un muchacho estaba por sacar una placa, y cuando me vio salió corriendo y saltó la tapia, dejando la mochila con las herramientas que utilizaba,. Llamamos a la policía y a la judicial, pero no pudieron hacer nada, la gente está muy preocupada por lo que pasa”, señaló el trabajador.
Esta no es la primera vez que se denuncia este tipo de hechos en el cementerio municipal de Valle Viejo, por lo que tanto los familiares de los difuntos como los empleados y vecinos, piden la urgente intervención de las autoridades competentes