Primer juicio por jurados por abuso sexual eclesiástico
A finales de mes se sorteará el juez director para el cura López Márquez
Fue denunciado en diciembre de 2021, por ultrajes cometidos entre 2002 y 2003. La víctima tenía 12 años.
La causa por abuso sexual eclesiástico que tiene como imputado al sacerdote Eduardo López Márquez, continúa su trámite en la Oficina de Gestión de Audiencia (OGA) del Poder Judicial para la realización del juicio por jurados. Se tratará del primer juicio popular contra un sacerdote en la provincia y en el país. El expediente ingresó a la OGA el 20 de diciembre último. De acuerdo con los plazos establecidos, se estima que a finales de mes, se sorteará el juez director. Luego, se continuará con el procedimiento de rigor. Posiblemente, se fije fecha del juicio popular para mediados de año, a realizarse en La Paz, donde habrían ocurrido los hechos.
A finales de diciembre de 2021, Gustavo Batallán decidió romper el silencio y denunció a López Márquez por ultrajes que habrían acontecido cuando era un niño, entre sus 12 y 13 años. Tras varios planteos y recursos, en marzo de 2023, la fiscal de la Sexta Circunscripción Judicial Virginia Duarte Acosta imputó al cura por los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto en calidad de autor", y "corrupción de menores agravada por la guarda de la víctima, en calidad de autor, en concurso ideal". Por un segundo hecho fue imputado por "abuso sexual con acceso carnal, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto, en calidad de autor" y "corrupción de menores agravada por la edad de la víctima, en calidad de autor". El tercer hecho que se le endilga es de "abuso sexual con acceso carnal, calificado por la situación de guarda y por ser cometido por un ministro de culto, en calidad de autor" y "corrupción de menores en calidad de autor, en concurso ideal". La fiscal remarcó además que se trata de "tres hechos en concurso real". Durante la indagatoria, el cura acusado por delitos contra la integridad sexual se mantuvo en silencio.
“Soy católico y le pregunté al obispo por qué no sale a hablar como el Papa. Me dijo ‘me parece que es una cuestión privada y no tiene por qué enterarse lo que hizo otro’. ‘¿Sabe cómo se lo ve de afuera? Como que usted lo tapa’. ‘Sí’, me dice ‘pero buéh…’. Al tiempo, salió a decir en los medios que se encargue la Justicia”, comentó el denunciante, a finales del año pasado.
La jueza de Control de Garantías de la Sexta Circunscripción Judicial, Corina Pérez confirmó la elevación a juicio en junio de ese mismo año. En los fundamentos de su resolución, la magistrada destacó “la relación de autoridad y poder que ejercía López Márquez, a raíz de la amistad y relación familiar que había con el denunciante”.
“La envergadura de los hechos que vivió y el contexto en el que vivía hacen absolutamente impensable que pueda la víctima salir de ese pacto de silencio hasta contar con los recursos que permitan tal situación. Generalmente el niño no encuentra las palabras adecuadas para expresarlo a esa edad y de esa manera suele quedar oculto durante años. La vergüenza que sienten por el acto es un sentimiento de incongruencia entre lo que se está haciendo y lo que sería correcto hacer. Por lo que todo lo que lo enfrente a la sexualidad explícita y a la invasión de los límites de su cuerpo suele provocar vergüenza en los niños. Aun los más pequeños a quienes nada se les ha enseñado respecto del pudor y las buenas costumbres, sienten nervios y vergüenza, ya que pueden intuir que lo que se les ha estado haciendo no ha sido correcto”, detalló la magistrada.
Tras pasar por varias instancias para sostener la causa, el denunciante se mostró optimista, pese a los nervios. Al mismo tiempo, aseguró sentirse “positivo”, a la espera de que se "haga justicia y confiando en la Justicia".