viernes 29 de marzo de 2024
DEBE PURGAR UNA PENA DE OCHO AÑOS DE CÁRCEL

Llegó libre y salió con una condena por abusar de su hijastra

En abril de 2015 había ultrajado a la hija adolescente de su pareja, quien advirtió el ataque.

Por Redacción El Ancasti

Un hombre ingresó a la Cámara Penal de Tercera Nominación por sus propios medios, en libertad y sin escolta policial, para ocupar el banquillo de los acusados. Estaba  imputado por el delito de “abuso sexual doblemente agravado por ser cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente y por la guarda”. La víctima tenía 16 años y era la hija de su pareja.


La audiencia se realizó a puertas cerradas, por tratarse de un delito de instancia privada. De acuerdo con fuentes judiciales, el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Miguel Mauvecín y la defensa fue ejercida por el abogado Orlando del Señor Barrientos. Los jueces Marcelo Soria, Jorge Palacios y Patricia Olmi resolvieron condenar al acusado a la pena de ocho años de prisión y que de inmediato sea trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, que se encuentra en la localidad de Miraflores, departamento Capayán.

Aberrante: descubrió a su marido violando a su hija de 11 años


Según se informó, en abril de 2015 el padrastro había tomado por la fuerza a la adolescente, que por entonces tenía 16 años. La llevó a una habitación de la casa y allí la abusó. La madre de la chica entró en esa habitación pero el hombre logró fugarse por una ventana. Sin embargo, la mujer se animó a denunciar. Después de tres años, se realizó el debate: el hombre fue hallado culpable, condenado y trasladado a prisión.


Una vez más, se trató de un abuso sexual infantil (ASI). Los especialistas advirtieron que este tipo de delitos suele ser frecuente en el contexto intrafamiliar. Por ello, consideran que es importante, a modo de prevención, la enseñanza de Educación Sexual Integral y, al mismo tiempo, de promover espacios de confianza para el diálogo.


También remarcaron que, en ocasiones, los integrantes de una familia pueden tener conocimiento sobre una situación de abuso en la misma casa pero prefieren callar. No fue éste el caso, pues la madre de la víctima y pareja del victimario no dudó en denunciar. Los expertos explicaron que la familia es un factor fundamental para que la persona pueda viabilizar su demanda personal y su reclamo de lo que tenga que transitar, señalaron. “Por lo general, el abuso sexual es mayormente intrafamiliar, por lo cual hay otros intereses creados. A veces lo económico también es un punto donde, metafóricamente, se sacrificaría a ese miembro, supuesta víctima del delito de abuso, para evitar que ese dador económico y supuesto abusador, como podría ser un padre, vaya a la cárcel y, por lo tanto, el resto de la familia se quede sin el sostén económico. Es un ejemplo, no digo que pase en todos los casos. Cada caso es único pero la familia es un espacio fundamental para abrir o cerrar la posibilidad de la palabra”, advirtieron. 


Los profesionales señalaron que este tipo de vivencia suele tener un impacto traumático, que irrumpe de manera inesperada y drástica y cambia por completo la estabilidad emocional de la persona.

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