El violador fue condenado a tres años y seis meses de prisión por abusar a la hija de su novia. Fue hallado culpable del delito de abuso simple y absuelto por abuso sexual gravemente ultrajante.
El violador fue condenado a tres años y seis meses de prisión por abusar a la hija de su novia. Fue hallado culpable del delito de abuso simple y absuelto por abuso sexual gravemente ultrajante.
El fiscal de Cámara, Gustavo Bergesio, marcó su precedente en los hechos de abuso y solicitó 14 años de prisión por entender que los aberrantes hechos de abuso y tocamientos impúdicos quedaron plenamente comprobados y acreditados. Pero la declaración de una perito médica del Hospital de Niños benefició al acusado al no poder certificar que haya existido acceso carnal.
Ante esta afirmación, el acusado salió favorecido y los miembros del tribunal Luis Guillamondegui, Jorge Alvarez Morales y Rodolfo Bustamante decidieron absolverlo por el hecho más grave y condenarlo por abuso simple.