domingo 2 de febrero de 2025
Editorial

Una propuesta con resultado incierto

La UCR, a través del diputado Alfredo Marchioli y el concejal Fernando Navarro, lanzó una iniciativa por la que propone completar un formulario y/o elevar una nota a la EC SAPEM para que la empresa deje de recaudar tasas para distintas municipalidades y cobrar el servicio para la empresa Aguas de Catamarca.

El año pasado, el Gobierno nacional inició una fuerte campaña para evitar la inclusión de conceptos indebidos en las facturas de los servicios públicos. Al justificar la medida, el jefe del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, subrayó en un posteo: “Queremos que sus propios intendentes les expliquen cuál es la justificación (de las tasas que cobran) y que ellos den la cara”.

Es sensato y hasta fundamental el planteo del Gobierno nacional por la transparencia. Sin embargo, no tiene en cuenta las particularidades que puede tener cada zona del país y también la legislación propia. En este sentido la realidad en Catamarca es otra y que lo que más pesa en el bolsillo de los usuarios es el aumento del precio de la energía, lo que es comprobable solo con analizar las facturas.

Así, por ejemplo, una boleta que vence en febrero con un consumo de 700kwh para una familia de ingreso medio, categorizada como N3, deberá abonar $ 57.830. En esa factura se paga la tasa de ocupación del espacio aéreo, que es de un 6% sobre el básico energético (y no sobre el total de la factura) y la tasa de alumbrado público, que es de un 8% sobre los cargos variables. En el caso del ejemplo, ambas tasas suman $ 4.800, lo que representa un 8% del total de la factura.

Además, que las tasas se dejen de cobrar en la boleta de luz no significa que los vecinos no tengan luego la obligación de pagarla por los servicios prestados.

También plantearon que tampoco el agua debería cobrarse en la boleta de luz. Una medida que se tomó hace algunos años, ya que era una costumbre arraigada en Catamarca no pagar por el servicio de agua. Los niveles de morosidad eran altos y con ello también las deficiencias en la prestación. Ahora, proponen que la empresa busque su propia estrategia para recaudar mientras incentivan que los usuarios podrían “demorar” el pago del agua o las tasas municipales, según la disponibilidad financiera de cada mes.

Con cierto tono de ironía, el concejal Fernando Navarro sostuvo que “tampoco es costumbre de los catamarqueños pagar el Impuesto Inmobiliario o el Automotor”. Y añadió: “Con ese criterio, que lo cobren con la luz”, expresó. Más allá de la puesta en escena política, Navarro puede diferenciar claramente las consecuencias que tiene no pagar el agua y no pagar la patente del auto.

La propuesta de Navarro y Marchioli tiene, por ahora, un resultado incierto ya que la empresa no ha comunicado la factibilidad. Habrá que reconocerles a los dirigentes que se abre una discusión interesante para evitar la presión impositiva por los bajos salarios, pero tampoco retroceder a una vieja práctica de no pagar por los servicios que presta el Estado.n

Seguí leyendo

Te Puede Interesar