lunes 18 de marzo de 2024
EDITORIAL

Despidos que impactan

Por Redacción El Ancasti
En medio del debate abierto por la reducción del personal dispuesto por el gobierno en el Estado nacional, se conoció en los últimos días un informe realizado por la Asociación de Trabajadores del Estado que alertó que la baja del personal, además del costo social que trae aparejado para los empleados y sus familias, tiene un impacto en el funcionamiento de algunos programas que prestan importantes servicios a la comunidad.

En sus fundamentos para justificar los miles de despidos, el gobierno nacional sostiene que se trata de reducciones necesarias, que apuntan a "ñoquis” o a personal nombrado en los últimos días antes de la partida del anterior gobierno. Pero si bien hay muchos casos que encuadrarían en este presupuesto, cada día salen a la luz más casos de trabajadores despedidos que prestan importantes servicios, y en algunos casos desde hace una década. 

La escritora y ensayista Beatriz Sarlo opinó días pasados en una entrevista que con los despidos en el Estado, "se está haciendo una limpieza descerebrada”. "Si se tiene que despedir, que no se haga a degüello", pidió.

Aunque los programas afectados son de las áreas más disímiles –por ejemplo, ayer se conoció que se produjeron mil despidos en el Programa Conectar Igualdad-, lo más preocupante del informe quizás sea lo referido al sector de la salud pública”

La denuncia sostiene que el Ministerio de Salud dejó caer convenios con universidades a través de los cuales más de 1.200 profesionales brindaban servicios de atención primaria en todo el país, principalmente en zonas vulnerables y en situaciones de emergencia como inundaciones y epidemias.

En un contexto de avance preocupante de enfermedades como el dengue y el zika, ATE asegura que el Ministerio de Salud de la Nación tiene parados, por falta de personal, 40 camiones sanitarios y más de 20 camionetas que están equipados para actuar en este tipo de situaciones. 

Los programas más afectados por la baja de los agentes despedidos son, siempre según el informe de ATE que respaldan otros gremios y otros actores de la salud pública, el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable Organización Comunitaria, Cuidarse en Salud, Promoción Comunitaria en Salud, y los que ejecuta las áreas de Salud Mental, la Dirección Nacional de Salud Bucodental y la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia, dedicada a atender a mujeres embarazadas y recién nacidos para prevenir enfermedades y combatir la mortalidad infantil, entre otros. 

El crecimiento desmedido del empleo público provocó un sobredimensionamiento de la planta de personal del Estado en sus distintos niveles. El gobierno nacional adoptó la decisión política de disminuir de manera drástica el plantel de trabajadores. 

El propósito, según se dijo, era, además de achicar el gasto salarial, despejar las áreas del Estado de ñoquis y militantes nombrados a último momento. Nadie puede objetar esta intención. El problema es que todo parece indicar que en ese afán han podado de profesionales comprometidos y capacitados a sectores claves.

Más que generar ahorro de recursos, errores como éstos pueden costar demasiado caro en asuntos no cuantificables desde la perspectiva financiera. 

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