Vecinos reclaman por el deterioro de la avenida Enrique Ocampo en Pozo El Mistol
Piden una intervención definitiva ante el mal estado de la vía, que complica la circulación tanto de vehículos como de transeúntes.
La avenida Enrique Ocampo, ubicada en la localidad de Pozo El Mistol, departamento Valle Viejo, denota a simple vista un avanzado estado de deterioro, y los vecinos exigen una intervención urgente por parte de las autoridades correspondientes. La calle, clave para la conexión barrial y la actividad comercial de la zona, presenta baches, desniveles y acumulación de arena y ripio, lo que genera complicaciones constantes para quienes transitan.
“Los vehículos tienen que hacer malabares para poder cruzar”, expresó un vecino, quien además señaló que la mezcla de arena y ripio suelta que hay en la calzada invade su casa: “El viento levanta toda la arenilla y se mete en mi casa. Ya no se puede vivir así”, lamentó. A su vez, otro frentista fue contundente: “Necesitamos una solución definitiva, no más parches”.
En el departamento se han venido realizando trabajos de infraestructura como veredas, cordones cuneta y la esperada obra de cloacas. Sin embargo, los reclamos apuntan a la forma en que se ejecutan estos trabajos: de manera fragmentada y sin continuidad. Esto no solo genera cortes y complicaciones para circular, sino que también deja tramos sin terminar, como es el caso de esta avenida.
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El reclamo no es reciente, los vecinos aclaran que no están en contra de las obras, sino del hecho en que los trabajos “se dejan a medias”, en vez de hacer las terminaciones en trayectos largos para luego poder proceder a trabajar en otro sector. "Dejar a medias", como lo indican, dificulta aún más el pasar de los vehículos y hasta cuesta caminar por la zona. Hoy, a lo largo de la Enrique Ocampo, se observan numerosos baches, sectores sin nivelar y zonas intransitables, especialmente en los días de lluvia, cuando el tránsito se vuelve caótico y los peatones deben caminar al borde de la calzada, expuestos al peligro.
Según manifestaron, algunos ya realizaron el reclamo ante la Municipalidad de Valle Viejo, desde donde les respondieron que la compactación del suelo y la posterior pavimentación dependen de la empresa encargada de la obra de cloacas, por lo que “hay que tener paciencia”. Mientras tanto, los habitantes de Pozo El Mistol siguen esperando una solución que les devuelva una avenida transitable y segura.