René Barrionuevo ya llegó a los pies de la Virgen del Valle
Su paso por la Ruta 38 conmovió a vecinos, caminantes y ciclistas que lo acompañaron en distintos tramos del recorrido.
René Barrionuevo, reconocido peregrino tucumano que desde hace años visita Catamarca para las fiestas marianas, llegó hoy a los pies de la Virgen del Valle, luego de recorrer 232 kilómetros en silla de ruedas. Su arribo a la Catedral Basílica estuvo marcado por escenas de emoción y muestras de afecto de parte de los devotos que ya se concentran en la Capital.
El joven, con 32 años, mantiene una promesa que cumple de manera ininterrumpida. Debido a una condición que le impide caminar largas distancias, realiza su peregrinación en silla de ruedas, impulsado por su fe y acompañado por su familia.
A lo largo de su trayecto por la Ruta Nacional 38, Barrionuevo recibió el apoyo permanente de vecinos que se acercaban a saludarlo, ofrecerle agua o caminar junto a él algunos metros. Automovilistas y camioneros lo alentaban con bocinazos, mientras que numerosas personas grabaron su paso y lo difundieron en redes sociales.
En diferentes sectores del camino, ciclistas que también peregrinaban hacia Catamarca se sumaron a acompañarlo durante ciertos tramos. Lo mismo hicieron caminantes que se encontraban en la ruta, generando una especie de relevo espontáneo que lo sostuvo durante toda la jornada. En algunos momentos, René se bajó de la silla para avanzar breves metros a pie, siempre bajo el cuidado de su familia.
“Quiero que todos vean que se puede”
Al llegar a la ciudad, y visiblemente emocionado, el joven expresó a El Ancasti: “Quiero que todos vean que se puede, más allá de una discapacidad. Podemos ser iguales sin que nos discriminen. Pero, por sobre todo, me trae el amor a esta Virgencita”.
También agradeció las muestras de cariño recibidas en todo el recorrido: “La gente me dio mucha fuerza en el camino. Eso es algo que no se olvida”.
Una presencia emblemática del peregrinar
La figura de René se convirtió, con el paso de los años, en una de las más conocidas del camino hacia la Virgen del Valle. Su esfuerzo, su constancia y la devoción que expresa en cada tramo hacen de su llegada uno de los momentos más emotivos de las festividades marianas.
Su presencia, una vez más, refleja el espíritu de fe que caracteriza a los miles de devotos que ya avanzan hacia la Capital, en una semana donde el movimiento de peregrinos continúa en aumento.