Creían haber realizado un hallazgo arqueológico, pero eran restos de un viejo asado
El hallazgo movilizó a la Policía y a un equipo de arqueólogos de la UNCa. Tras la inspección, se descubrió que los huesos eran de un asado de antaño.
Lo que comenzó como un supuesto descubrimiento histórico en pleno corazón de la capital catamarqueña, terminó siendo una anécdota insólita y hasta pintoresca. Obreros que trabajaban en la remodelación de una antigua casona ubicada sobre calle Esquiú al 700 detuvieron sus tareas al encontrar restos óseos durante una excavación y dieron inmediato aviso a las autoridades.
Ante la posibilidad de tratarse de restos fósiles, intervino personal de la Comisaría Primera, que dispuso un vallado perimetral en el lugar, y se convocó a especialistas de la Universidad Nacional de Catamarca. El operativo fue liderado por la doctora Ángela Minotto, arqueóloga a cargo de la inspección ocular.
Sin embargo, tras una minuciosa revisión, los investigadores determinaron que los restos correspondían a un animal vacuno y que, en realidad, se trataba de los vestigios de un asado realizado hace años por antiguos propietarios del lugar. Junto a los huesos, se encontraron otros elementos que respaldan esta hipótesis.
El curioso episodio, que por momentos despertó la expectativa de un hallazgo arqueológico de relevancia, terminó como una colorida postal de las costumbres del pasado, enterradas bajo los cimientos de una casona que hoy busca recuperar su esplendor.