jueves 21 de marzo de 2024
Análisis

Inteligencia Artificial: sus límites

Por Rodolfo Schweizer- Agosto, 2017. Especial para El Ancasti

Por Redacción El Ancasti

Nadie puede dudar que el avance de la inteligencia artificial nos sorprende a todos. No son pocos los que creen que, con el tiempo, va a superar incluso a la del ser humano, su creador; que las computadoras van a lograr pensar por sí mismas, lo cual sería la prueba de esa emulación. Ya se habla hasta de ejércitos de robots autónomos luchando en las guerras en vez de soldados.
Sin embargo, hasta ahora todos los indicios indican que se está muy lejos de esa posibilidad. Como dice Gary Marcus, profesor de Ciencias Neuronales de New York University, hasta ahora nadie ha inventado una máquina que sea capaz de leer, de forma confiable, ni siquiera a nivel de un niño con sexto grado. 

Esto no obvia el progreso que se ha hecho, en cambio, a nivel de las aplicaciones industriales básicas, como soldar, ensamblar partes, perforar, pintar, esmerilar, paletizar, etc. Esto ha permitido a la industria prescindir de la mano de obra menos calificada, que es la mayoritaria, y ahorrar costos, aumentando la competividad de las compañías a nivel internacional.

De Houston a Catamarca: lecciones
  • El Futuro de la Clase Media ante la Globalización
  • Puesta en valor del NOA: un Corredor Energético
  • El uso de la inteligencia artificial sigue avanzando, sin embargo, y hoy llega a las aplicaciones en comunicaciones (SIRI, Cortana en computadoras y celulares), medicina (lectura de imágenes) y transporte (vehículos sin chofer). Incluso una computadora le ganó a un participante en un programa de preguntas y respuestas. 

    La herramienta usada hoy para avanzar en el desarrollo de la inteligencia artificial es lo que técnicamente se llama “Aprendizaje Profundo” (Deep Learning), que podríamos visualizar como el desarrollo de un nivel de inteligencia superior mediante la combinación de miles de microchips programados y coordinados para un fin específico. Según Robert D. Hof explica en MIT TechnologicalReview, lo que se busca es replicar todo el proceso que una mente humanahace durante un proceso. 

    Sin embargo, hasta hoy esto es imposible y nadie es optimista de que alguna vez se logre. Las razones son simples. Un chip o micro procesador en una computadora tiene unos 2.000 millones de transistores embebidos, que no se ven a simple vista, que solamente operan binariamente, o sea “diciendo” sí o no (1 o 0) según las instrucciones que el programador les impuso. 

    Estos transistores están alojados dentro de un microchip formando capas sucesivas y conectados en serie. Esto quiere decir que la función que se les asigna es llevada a cabo en forma consecutiva entre ellos. Esto se puede visualizar asumiendo que cada transistor tiene una instrucción impresa que corresponde al ítem que se está controlando. Digamos que, si el transistor está programado para aceptar o rechazar algo en función de la edad de una persona, digamos 18 años, lo rechazará si el dato que se le introduce corresponde al número 17 o menos o lo aprobará si el dato corresponde a 18 o más.Si el dato es aprobado, pasa al siguiente transistor, a cargo del siguiente ítem a controlar. Todo esto en milisegundos. 

    Nuestro cerebro, en cambio,no actúa así. Por empezar, tiene unos 100 mil millones de neuronas o transistores biológicos, por llamarlos de alguna manera.Aquí el “programador” ha sido el tiempo y la experiencia de la persona. Pero, a diferencia con los transistores en un microchip, que actúan en orden, las neuronas humanas tienen la habilidad de usar y procesar toda la información que tienen al mismo tiempo. Actúan en paralelo, no en serie. 

    La información que llega a nuestro cerebro se alimenta de muchos datos objetivos y subjetivos, entre estos últimos los pensamientos, sentimientos, sensaciones, memoria, experiencias de vida, imposibles de incluirlos como variables en las instrucciones, llamados algoritmos, que se le da a un circuito en una computadora. ¿Cómo representar en una fórmula la intensidad de un sentimiento, si hay tantos como seres humanos? Esto hace imposible hasta hoy el construir un circuito inteligente que emule la inteligencia humana.  

    Otra diferencia entre la inteligencia artificial y la humana es que la primera no es exacta, sino que da sus pronunciamientos estadísticamente, o sea como producto de una correlación con otros casos similares. Esto no significa, sin embargo, que sus fallos sean menos confiables a los que puede dar un especialista en algo, por ejemplo, un médico radiólogo examinando una radiografía. Al contrario, pueden ser más seguros al haberse eliminado el factor humano como fuente de error y por usar como referencia millones de casos similares como comparación y en forma inmediata, algo humanamente imposible de hacer para una persona sola. 

    El tema todavía no resuelto es cómo integrar en un algoritmo las variables que genera la experiencia de la vida o cómo trabaja la naturaleza en función de sus leyes. Como dice Marcus, si a una lectora de imágenes le muestran la imagen reflejada de un chico en el agua va a decir que es una persona real. Este error no lo comete ni un niño de 5 años, pues el niño se da cuenta de que él no está dentro del agua. La computadora, obviamente, no puede conocer por sí misma las leyes de reflexión de la física. Tampoco se pudo desarrollar un circuito que pueda comprender que está pasando en otra escena visual, como quién persigue a quién, ni resumir las conclusiones de una lectura. 

    De todas maneras, Según Hof, la idea de Geoffrey Hintonde la Universidad de Toronto, de organizar las neuronas artificiales en capas sucesivas de complejidad para reconocer ciertas cosas puntuales ha proyectado la inteligencia artificial a nuevos horizontes, que la han transformado en un invaluable auxiliar en muchas áreas. Esto lo verificaron dos profesores de Stanford, Andrew Ng y Jeff Dean, cuando usando los 16.000 microprocesadores de las computadoras de Google pudieron crear un programa que permitió identificar con precisión imágenes de animales, rostros, flores y otros objetos de entre 10 millones de imágenes tomadas de youtube al azar.En la experiencia, la imagen de un gato se fragmentó en millones de pixels que luego se usaron como patrones para identificarlos en esa aplicación. 

    La aplicación del concepto de“Aprendizaje Profundo” ya abarca otras áreas como la de la industria. Según Peter Lee, de Microsoft, se la usa para mejorar los sistemas de visión de las máquinas herramientas y en sistemas de guías de robots, aviación, militares. Sin embargo, Lucas Apa, un consultor en seguridad cibernética de la firma IOActive, advirtió de la vulnerabilidad de los robots al hackeo. Justamente, 100 expertos en robótica han firmado una carta pidiendo a las Naciones Unidas que se prohíba el desarrollo de robots militares y de armas autónomas, por el peligro de ser usados con fines cuestionables.

    La aplicación del nuevo concepto dentro del desarrollo de la inteligencia artificial es cada día más importante en medicina porqué puede diagnosticar un amplio espectro de enfermedades comunes y analizar todas las modalidades de imágenes que se usan en medicina, rayos X, tomografía computada, etc. Uno de ellos es el manejo y administración de datos médicos.Otro programa como Medical Sieve de IBM, por ejemplo, asiste a radiólogos y cardiólogos al ser capaz de analizar imágenes radiológicas para localizar y detectar problemas más rápida y confiadamente.Otro es el británico Babylon, que llega al público inscripto a través de un app. Aquí una persona con problemas le informa al app su historia clínica y el problema que tiene, y éste hace un diagnóstico y le dice los pasos a seguir. 

    En conclusión, la inteligencia artificial está encaminada a ser unasistente indispensable en todas las actividades humanas. Pero no debe olvidarse que solamente permite asistir en situaciones discretas, es decir, en situaciones que pueden ser definidas de antemano. Ella va a proveer una información que tendrá un grado deconfiabilidad que se puede tomar como casi total. 

    Sin embargo, no debemos olvidar queno es más que un producto de otra inteligencia superior, la humana, que la creó para actuar dentro de ciertos límites, por lo que está acotada al campo de actuación que se le asigne.  Si alguna vez será capaz de cubrir todas las variantes que nuestra mente puede generar, nadie lo sabe. Por ahora.
     

    Seguí leyendo
    LO QUE SE LEE AHORA
    decomisaron gran cantidad de alimentos en un supermercado centrico

    Te Puede Interesar