Una provincia deberá indemnizar a una alumna por bullying
Con un fallo inédito, la Justicia determinó que la Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza deberá abonar una indemnización de cuatro millones y medio de pesos a los padres de una niña que, con 11 años, sufrió bullying en una escuela pública de Godoy Cruz.
La decisión estuvo a cargo de la jueza Jorgelina Iérmoli Blanco, del Tribunal de Gestión Judicial Asociada N°2, y fija un precedente en materia de responsabilidad estatal ante episodios de acoso escolar y señala la obligación de las instituciones educativas de actuar con eficacia y proteger el interés superior del menor.
El caso conmovió a toda la comunidad educativa mendocina. Durante ocho meses, la estudiante fue víctima de hostigamiento y violencia por parte de un compañero de quinto grado. El bullying incluyó insultos, agresiones físicas y discriminación digital, afectando también a otros integrantes de la familia: la hermana mayor y el padre de la niña. Los reiterados pedidos de intervención por parte de la familia al personal escolar no lograron modificar la situación de la alumna.
Según consta en el expediente, la única respuesta fue la realización de actas y la solicitud de reflexiones grupales. No se activaron los protocolos de intervención recomendados por normativas nacionales e internacionales en casos de acoso escolar, tal como informó el portal de Cadena 3.
El fallo judicial reconoce un patrón persistente de violencia escolar y expone las falencias del sistema educativo ante situaciones que comprometen la salud y la integridad de menores bajo su guarda. Para la jueza, la omisión estatal evidencia una vulneración del derecho a la protección integral y un incumplimiento del deber de prevenir y erradicar el acoso escolar.
La pasividad institucional agravó la condición de la menor, que debió afrontar el aislamiento, el temor y la angustia sin medidas de protección concretas. Hacia fines de 2022, el hostigamiento llegó a un punto crítico. La niña sufrió una crisis de angustia en el establecimiento y una lesión en una mano. Por la intensidad de su cuadro, debió ser internada durante cuatro días en el hospital pediátrico Humberto Notti. Los informes médicos dieron cuenta de un severo trastorno de ansiedad y depresión crónica, con un impacto del 20% de incapacidad y deterioro agudo de la autoestima.