sábado 17 de mayo de 2025
Editorial

Una postal de la crisis

Una postal de los tiempos de profunda crisis económica que vive la Argentina actualmente es la que describieron integrantes de la Cooperativa Los Caminantes, que trabajan en la separación de residuos en la Planta de Tratamiento que tiene la Municipalidad en el sector sur de la ciudad. Según explicaron, el predio es cada vez más concurrido por vecinos de la Capital que no buscan solo cartón o metal para vender, sino restos de comida, ropa, calzado, aduciendo que no tienen qué comer.

El tema planteado tiene muchos abordajes posibles. Uno de ellos es cierto descontrol que existe en la entrada a la planta, al punto que, siempre según la versión de los cooperativistas, es constante el ingreso de personas que son ajenas a la planta y que no pertenecen a la cooperativa, que está autorizada a operar en el reciclaje de los residuos sólidos urbanos, hacer la disposición final y enterrar la basura. La organización cuenta con 150 asociados y hay, además, otra cooperativa con 120.

Como consecuencia de los controles insuficientes, se producen también incendios, accidentales o intencionales, que provocan peligrosas situaciones de contaminación. En ese contexto son constantes las quejas de vecinos de la zona, incluso de barrios que se encuentran alejados de la planta, como Valle Chico, respecto de cómo el humo los afecta, en lo visual pero también por el olor que emana.

El control en el ingreso al lugar podría ser solucionado por las autoridades con competencia en el tema, como también los problemas operativos que tienen las organizaciones que allí trabajan en el reciclado. Pero el hecho pone en evidencia la desesperación de familias enteras por encontrar, en el medio de toneladas de basura, algún objeto que sirva para vender, o incluso comida que esté apta para el consumo.

Las dificultades que viven los sectores de mayor vulnerabilidad social para subsistir no es un problema que se resuelva administrativamente. Es cada vez más habitual observar en el radio urbano a personas que revuelven los basureros o los contenedores, una postal que hasta no hace mucho era casi exclusiva de las grandes ciudades de la Argentina, pero infrecuente en Catamarca.

El deterioro del poder adquisitivo de los salarios, las situaciones de marginalidad, la drástica disminución de las partidas de las áreas asistenciales del gobierno nacional, particularmente en lo que respecta a los comedores populares, son un conjunto de factores que termina provocando la emergencia social en vastos sectores de la población.

Carlos Arias, de la Cooperativa Los Caminantes, lo resume con particular crudeza: “La gente busca en la Planta de Tratamiento ropa, aluminio, lo que sea para vivir, buscan cómo pasar el día. Hace unos años atrás no buscaban comida, la gente buscaba trabajar, hoy en día, hay personas que están buscando qué pueden llevar para comer, hasta los mismos trabajadores nuestros buscan algo de alimentos, lamentablemente lo que vendemos ya no tiene valor”.

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