Productores denuncian pérdidas de cultivos por falta de obras
Cerca de 50 regantes expresaron su preocupación por la falta de agua para riego, lo que perjudicó la producción.
Más de 50 productores regantes de Chumbicha expresaron su preocupación por la grave situación que atraviesan sus cultivos debido a la escasez de agua para riego. Según afirmaron, prácticamente la totalidad de la producción hortícola de la temporada ya se perdió, al igual que los frutales, como las mandarinas. En este marco, indicaron que de persistir el problema, no solo se comprometerá la próxima cosecha, sino que las plantas directamente morirán, lo que significaría la pérdida definitiva de años de inversión y trabajo.
De acuerdo con lo que informaron, el problema no obedece estrictamente a razones climáticas ni a falta del recurso hídrico. Los productores responsabilizan directamente a la ausencia de infraestructura adecuada para distribuir el agua entre el consumo humano y el riego agrícola.
En diálogo con El Ancasti, Juan José Ponce, presidente del Consorcio de Riego local, explicó que la situación se arrastra desde hace años y que los reclamos han sido sistemáticamente desatendidos. Según relató, desde que asumió el cargo viene realizando planteos a las autoridades provinciales sin obtener respuestas concretas ni avances en las obras prometidas.
Señaló que desde el año pasado mantuvieron reuniones con personal del Ministerio de Producción y el de Agua, Energía y Medio Ambiente y que en varias de esas reuniones participaron los ministros Leonardo Zeballos y Eduardo Niéderle, quienes se comprometieron a ejecutar obras para solucionar el problema. Sin embargo, hasta el día de hoy nada se concretó.
El dirigente explicó que actualmente casi toda el agua extraída del río San Gerónimo mediante canales se deriva a la planta potabilizadora para consumo humano. Solo una mínima fracción llega a los cultivos, cantidad insuficiente para el desarrollo normal de las plantas. Las altas temperaturas de las últimas semanas agravaron dramáticamente el cuadro, lo que provocó pérdidas irreparables en la producción de tomate y comprometió seriamente la supervivencia de frutales como mandarinas.
Ponce señaló que el problema no es la falta de agua sino de infraestructura. Explicó que para consumo humano debería utilizarse el agua de los pozos existentes en la zona, pero que las bombas necesarias para aumentar la presión del agua terminarían dañando las cañerías de la ciudad. En ese sentido, recordó que la red de agua potable es vieja y obsoleta, y no está en condiciones de soportar esa presión.
A esto se suma el estado crítico del canal que trae el agua desde el río. El referente detalló que el canal presenta un escaso caudal debido a la acumulación excesiva de material de arrastre y residuos que se fueron depositando con el tiempo, lo que reduce significativamente la cantidad de agua que puede transportar. Además, mencionó las múltiples filtraciones a lo largo del recorrido que provocan que llegue mucha menos agua a la planta potabilizadora de la que efectivamente sale del río.
Además, Ponce denunció el uso irregular del agua destinada a consumo humano y acusó a las autoridades provinciales de no ejercer control sobre esta situación. Señaló que existen numerosas conexiones clandestinas que desvían agua de la red de consumo humano hacia la agricultura, ganadería, llenado de represas particulares y riego de canchas deportivas. Por esta situación, existen hasta denuncias penales por parte de los regantes contra los encargados de la planta potabilizadora y del canal.n
