Las "mulas" transportaban 215 cápsulas con cocaína
Tenían un total de 2 kilos 44 gramos de la sustancia. Las mujeres están a disposición de la Justicia Federal.
Las dos mujeres oriundas de Bolivia, que el último martes fueron detenidas con cocaína en su poder, transportaban un total de 215 cápsulas, con un peso de 2 kilos 44 gramos de la sustancia mencionada. Así lo dio a conocer el Gobierno nacional en su sitio oficial. De acuerdo con la información que dieron a conocer, esa es la cantidad que contabilizaron los gendarmes que actuaron en el procedimiento.
Esto sucedió al momento en que integrantes de la sección Núcleo del Escuadrón 67 “Catamarca” inspeccionaron un transporte público de pasajeros que tenía como itinerario la ciudad de La Quiaca, Jujuy y la provincia de Mendoza.
Los efectivos se encontraban desplegados sobre el kilómetro 596 de la Ruta Nacional Nº 38, a la altura de la localidad El Portezuelo, Valle Viejo. Allí, detectaron que dos pasajeras de nacionalidad boliviana no contaban con constancias de ingreso legal al país y trasladaban un total de 42 cápsulas que contenían una sustancia pulverulenta compacta, en el interior de medias ubicadas en el lateral de sus asientos.
Al obtener las pruebas de campo Narcotest, efectuadas por personal de Criminalística y Estudios Forenses, las cuales arrojaron resultado positivo para cocaína (528 gramos), se dio intervención al Juzgado Federal Nº 1 y Fiscalía Federal de Catamarca, que ordenaron la detención de ambas pasajeras involucradas y su traslado hasta el Hospital San Juan Bautista de la ciudad Capital, a fines de realizar estudios médicos.
Tras constatar la presencia de cuerpos extraños en la zona del abdomen de las mujeres, desde la Justicia Federal se dispuso que ambas continúen alojadas en el nosocomio hasta finalizar la evacuación de la totalidad de la sustancia, como así también los procedimientos médicos. Asimismo, orientó que se dé conocimiento del hecho a la Oficina Consular del Estado Plurinacional de Bolivia.
El último jueves, el director de Emergentología del San Juan Bautista, Hernán Aníbal Ianna, brindó declaraciones a la prensa y se refirió al estado de salud de las dos mujeres. “Se recibió a estas dos pacientes de sexo femenino, pacientes jóvenes, de entre 30 y 40 años. Las pacientes fueron evaluadas por los médicos de guardia. Nosotros recibimos la notificación de la Justicia para una evaluación. Las evaluó la médica de guardia y en estos casos, se solicita una evolución clínica, un laboratorio completo, una radiografía de abdomen y una tomografía de abdomen para localizar justamente el tracto digestivo en donde se encontraban estas cápsulas”, explicó.
El profesional de la salud también habló sobre el riesgo que implica para una persona llevar una o más cápsulas de cocaína en el estómago. “El riesgo más grande y eventual, que sucede generalmente en estos casos, es una rotura del intestino delgado sobre todo, grueso en algunos casos, porque hay cápsulas que se adhieren mucho a la pared del intestino y lo rompen. Eso se llama una perforación intestinal. Y esa perforación intestinal, hace una peritonitis y una septicemia que compromete la vida. Generalmente, hay que operarla de urgencia para realizar la sutura de esa zona rota del intestino que, si no se hace rápidamente, el paciente fallece porque hace una septicemia muy grave”, añadió. Por otra parte, remarcó que “generalmente, las cápsulas no se rompen porque vienen protegidas. El problema es que se rompe el intestino. La acumulación de cápsulas puede romper el intestino. Eso es lo grave”.
“Mulas”
Las llamadas “mulas” son el eslabón más pequeño de la cadena de narcotráfico. En el ambiente narco, son apenas un envase que transporta mercadería tan valiosa como letal. Las edades de las mulas varían: van desde los 18 a los 65 años pero el promedio es de 23. Una investigación realizada por la ONG Intercambios AC trazó el perfil de las personas detenidas por tráfico de drogas en Argentina: en su mayoría mujeres, jefas de hogar, de áreas humildes y en general, extranjeras. Estas mujeres suelen ser de bajos recursos, con una carga familiar importante, que las convierte en destinatarias ideales para escuchar y aceptar la oferta. En el estómago, en la vagina o en el ano, de manera sólida o líquida, las “mulas” ocultan dentro de sus cuerpos pequeñas -y a veces no tan pequeñas- cantidades de estupefacientes.n