La reconocida marca Loro Piana, envuelta en un escándalo de explotación laboral
La empresa fue puesta bajo "administración judicial" durante un año, acusada indirectamente de no haber impedido situaciones de precariedad y explotación laboral en su cadena de producción.
Inspección. Del grupo de carabineros para la protección del trabajo, en Milán, Italia, en una de las fábricas.
Un nuevo escándalo sacude a la reconocida marca italiana Loro Piana, propiedad del grupo multinacional de origen francés LVMH (Louis Vuitton), que la involucra en casos de explotación laboral a nivel internacional. Recientemente, la empresa fue puesta bajo administración judicial, acusada de no haber impedido las condiciones de precariedad y abusos laborales en su cadena de producción, que es terciarizada. La empresa ya atravesó acusaciones similares en Perú. Se trata de la firma que tiene convenios con cooperativas catamarqueñas para la compra de fibra de vicuña.
La decisión judicial surgió de una investigación del fiscal italiano Paolo Storari y del Comando de Carabineros de Protección del Trabajo de Milán. Se trata de una medida que implica un seguimiento por parte de la Justicia para normalizar la situación y no implica el cierre ni una instancia penal por el momento. Loro Piana, una de las marcas textiles más importantes y exclusivas del mundo, es apuntada por haber terciarizado su cadena de producción a otra empresa, Evergreen Fashion Group, que a su vez subcontrató a otras empresas y estas últimas habrían recurrido a confeccionar las prendas en talleres de origen chino "que utilizaban mano de obra irregular y clandestina", según indicaron los portales internacionales.
De esta manera, se acusa a Loro Piana de estar indirectamente implicada en casos de explotación laboral en estos talleres subcontratados y la Justicia de Milán ordenó esta "administración judicial" de la empresa durante un año debido a esta investigación.
Según trascendió, se considera que la empresa "no implementó medidas adecuadas para verificar las condiciones reales de trabajo y no supervisó las capacidades técnicas de sus empresas contratistas, facilitando así la explotación laboral".
La investigación comenzó en mayo de este año, tras la denuncia de un trabajador chino por explotación y lesiones, ya que había sido agredido por su empleador, también chino, tras exigir el pago de salarios atrasados, lo que le provocó lesiones que le habrían requerido 45 días de reposo. Detrás de esto, se investigaron los métodos de producción, empaquetado y comercialización de la ropa confeccionada por la empresa, y las inspecciones realizadas en varias fábricas de Milán identificaron a 21 trabajadores, 10 de los cuales estaban empleados ilegalmente, todos ellos chinos. Inclusive, siete también eran inmigrantes ilegales.
"En las propias plantas de producción se constató que el procesamiento se llevaba a cabo en condiciones de explotación y con graves violaciones de la seguridad laboral y que los trabajadores estaban alojados en dormitorios construidos ilegalmente y en condiciones higiénicas y sanitarias que no cumplían con los estándares éticos mínimos. Dos ciudadanos chinos, propietarios de dos empresas, siete trabajadores con permisos de residencia irregulares en Italia y dos propietarios de una subcontratista (ambos ciudadanos italianos) fueron imputados por diversos delitos de manipulación de personal por infracciones de la normativa de seguridad y salud en el trabajo. Se les impusieron multas por un total de 181.482 euros y sanciones administrativas por un total de 59.750 euros", precisaron los sitios italianos.
En Perú
El año pasado, el sitio Bloomberg reveló en una investigación que detrás de las prendas de lana de vicuña de Loro Piana había maniobras de la empresa para impulsar el levantamiento de restricciones con respecto a este animal en Perú, por medio de inversión en reservas y otras acciones. Además, se cuestionó el trabajo no pagado que realizaban miembros de comunidades que tienen como único cliente a la empresa Loro Piana. La historia llegó a Robert García, un congresista estadounidense peruano-norteamericano, que escribió una carta a la empresa para pedir explicaciones.