viernes 5 de septiembre de 2025
Editorial

Hacia una fiesta inclusiva

La Fiesta de los Buzos se ha convertido ya en un clásico de adolescentes catamarqueños (y también de familiares y amigos que concurren al evento) del nivel educativo medio de las escuelas de Catamarca. Pero no de todos. Hay un grupo que, por las características de la fiesta, no puede participar. Y como toda actividad vinculada directamente o indirectamente al proceso educativo debe propiciar un perfil inclusivo, debe valorarse el proyecto que promueve para su implementación una preceptora de la Escuela Secundaria de Arte Especializado N°4 “Juan Oscar Ponferrada”.

La iniciativa, promovida por Karina Toloza, se denomina “Brillamos en la diversidad” y propone una Fiesta de los Buzos adaptada para los jóvenes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y otras condiciones de neurodesarrollo. La idea, según el proyecto publicado por El Ancasti en su edición de hoy, no consiste en que las fiestas de este tipo que se realizan año a año dejen de realizarse, sino organizar una que contemple la realidad de este sector de los estudiantes secundarios de Catamarca.

Que una tradición tan arraigada como la “Fiesta de los Buzos” pueda ser repensada desde la diversidad es un llamado a la empatía de toda la sociedad. Que una tradición tan arraigada como la “Fiesta de los Buzos” pueda ser repensada desde la diversidad es un llamado a la empatía de toda la sociedad.

El proyecto, que está siendo presentado ante organismos, instituciones y legisladores de Catamarca para que se pueda implementar a partir del próximo año, es un paso firme hacia el reconocimiento de derechos que hasta ahora quedaban relegados por las barreras sensoriales y sociales que, en lugar de integrar, excluyen.

La propuesta, destaca la autora, que desde hace cinco años acompaña a un alumno con TEA y a otros de seis alumnos con diferentes condiciones y discapacidades, es un punto de partida para un proyecto que debe perfeccionarse con la evaluación y el acompañamiento de expertos en la problemática. El asesoramiento profesional permitirá garantizar que las adaptaciones en luces, sonidos y actividades respondan verdaderamente a las necesidades y posibilidades de los adolescentes con TEA y eviten que la buena intención quede a mitad de camino.

“Brillamos en la diversidad” tiene como objetivos adecuar el entorno físico del evento mediante el control de luces y sonido para garantizar la comodidad y participación de los jóvenes con diferentes condiciones; diseñar actividades recreativas y culturales que promuevan la interacción, la cooperación y el respeto mutuo entre todos los participantes; sensibilizar a estudiantes, docentes y familias sobre la importancia de la inclusión y la valoración de la diversidad; fomentar espacios de expresión artística y lúdica que permitan a cada joven mostrar sus talentos en un entorno seguro e inclusivo; y evaluar el impacto del evento en la integración y participación de los jóvenes para mejorar futuras iniciativas inclusivas en la provincia.

El valor del proyecto radica también en lo simbólico. Que una tradición tan arraigada como la “Fiesta de los Buzos” pueda ser repensada desde la diversidad es un llamado a la empatía de toda la sociedad. No se trata solo de adaptar el entorno físico, controlando el sonido y la iluminación, sino de construir un espacio donde la interacción, la cooperación y el respeto mutuo sean la norma. Es un proyecto que nos invita a reflexionar, a discutir, a deconstruir metodologías estandarizadas en todos los aspectos de la vida educativa.

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