Independiente quedó eliminado de la presente edición de la Copa Sudamericana por los incidentes que se produjeron en el partido de vuelta de los octavos de final frente a Universidad de Chile. El fallo de Conmebol, además, confirmó que el equipo trasandino es el que pasa a la próxima instancia para jugar ante Alianza Lima, a puertas cerradas y en el estadio de Coquimbo.
En la resolución, Conmebol decidió eliminar al Rojo y también impuso sanciones a los dos clubes. El conjunto de Avellaneda jugará sin público los próximos siete partidos de local en competiciones de Conmebol y tampoco llevará hinchas en siete encuentros de visitante. La misma restricción corre para la U de Chile: siete duelos a puertas cerradas como local y sin su gente en siete de visitante (comenzará en la llave con Alianza Lima). A su vez, el club argentino deberá pagar una multa de 250 mil dólares, mientras que los chilenos de 270 mil. También deberán involucrarse en campañas contra el racismo, discriminación y violencia. "Perdió el fútbol, ganaron los violentos", fue el mensaje emitido por Independiente en sus redes sociales, con una foto de una campera manchada con sangre junto al escudo del Rojo.