Los incendios forestales en la Patagonia generaron un importante daño ambiental y material. Según informaron los gobernadores de esa zona, los incendios que se registraron en las ciudades de Epuyén, en Chubut y El Bolsón, en Río Negro, fueron provocados intencionalmente. El sur argentino atraviesa, por estos días, una situación dramática en la que los recursos nunca son suficientes para combatir el fuego. La situación se agrava si se tiene en cuenta que la problemática ambiental no forma parte de la agenda de prioridades del Gobierno nacional ya que Argentina se retiró de los foros de debate por el calentamiento global.
En declaraciones radiales el gobernador de Río Negro, Alberto Wereltineck reveló: “Tenemos ya la certeza de que el incendio fue intencional. Personal de la Policía de Río Negro, junto con el fiscal y peritos, pudieron encontrar los tres lugares donde se inició el fuego, y en uno de esos lugares encontraron botellas que serán peritadas para ver qué es lo que se puede encontrar”.
Luego en declaraciones radiales deslizó algunas hipótesis y alertó que si no se trata de una persona con problemas de salud mental podría ser “un antisistema”, dijo. Esta segunda posibilidad demanda que la Justicia profundice con urgencia la investigación por el daño ya que es grave que algún “anarquista” someta a la naturaleza y a la población a tanto desastre.
En esta misma línea, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, afirmó que "muchas veces" los incendios en la Patagonia son producidos por "gente que viene del conurbano" bonaerense y se ampara en "falsas banderas para cometer delitos, para usurpar y nada tiene que ver con las comunidades originarias", aclaró.
La situación es grave para el sur argentino y así lo reveló un informe de Greenpeace que afirmó que los incendios forestales en Río Negro, Chubut y Neuquén se encuentran activos y ya quemaron cerca de 15.000 hectáreas de bosques y varias viviendas. Greenpeace alertó que la crisis climática, la sequía, el viento y los pinos exóticos ayudaron a su expansión, y reclama más prevención, brigadistas e infraestructura para respuesta rápida. También penalizar la destrucción de bosques.
Los gobernadores de las provincias patagónicas decidieron ayer formar una alianza regional para cuidar las comunidades ante el avance del fuego, una estrategia de protección necesaria y adecuada. Mientras tanto, el Gobierno hizo un paso atrás en la agenda ambiental para luchar contra el avance del calentamiento global. En el polémico discurso de Davos, el presidente Javier Milei afirmó que el cuidado del medioambiente se ha distorsionado y se convirtió en un “ambientalismo extremo donde el ser humano es visto como un cáncer que debe ser eliminado y el desarrollo económico como un crimen contra la naturaleza”.
Frente al discurso del Gobierno nacional que niega las consecuencias del cambio climático será fundamental que la Justicia avance e identifique a los responsables del ecocidio en la Patagonia. Generalmente, cuando las llamas se apagan, se olvida la destrucción que deja.