El presidente de Brasil, Lula Da Silva, sostuvo un encuentro de casi una hora con la ex mandataria argentina Cristina Kirchner en su casa del barrio porteño de Constitución, donde la líder del peronismo cumple arresto domiciliario. La reunión, que fue calificada por Kirchner como "mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad", se llevó a cabo en un contexto de profundas críticas de la expresidenta al gobierno de Javier Milei. La Justicia argentina había autorizado el encuentro aunque recordó a la exmandataria la obligación de abstenerse de "adoptar comportamientos" que perturben el barrio.