Ayer, llegaron a Catamarca las autoridades de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones para poner en funciones a las autoridades de las Logias de Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero. En diálogo con EL ANCASTI, autoridades de la organización se refirieron a algunos mitos que rodean a la institución y reafirmaron que el propósito de la entidad, que fue creada en 1857, es trabajar para generar diálogos y consensos.
El gran maestre Pablo Lázaro y el pro-gran maestre Ramiro Dall' Aglio estuvieron en el Museo Histórico de la Provincia, donde se reunieron con el secretario general de la UNCA, Horacio Andrada, con la idea de forjar algunos acuerdos. Antes estuvieron con el vicegobernador Rubén Dusso, a quien respaldaron en el proyecto del desarrollo del corredor.
"La Masonería como punto de encuentro es una institución esencialmente filosófica, filantrópica, laica y progresista. Celebramos la diversidad y destacamos el pensamiento laico y reunimos gente que piensa distinto desde lo religioso y lo político. La unidad mínima de trabajo son las logias en las que buscamos representar como a todas las aventuras del espíritu, tratamos que se escuche la opinión de todas las ideologías posibles, antes de llevarlo a un recinto", explicó Pablo Lázaro.
La Masonería existe en Argentina desde 1857, aunque su actuación es anterior y varios integrantes de la Primera Junta de Gobierno ya estaban en sus filas. Sus referentes afirman que tuvieron influencia en varios hechos significativos para el país como la ley de la educación laica o el histórico abrazo entre Juan Domingo Perón y Ricardo Balbín. "Su primer gran maestre fue José Roque Pérez, un ministro plenipotenciario de Juan Manuel de Rosas, que también trabajó por procesos de unidad. A lo largo de la historia hubo distintos maestres que llegaron a cargos públicos importantes como Sarmiento, Mitre, Alem", indicó Pablo Lázaro.
El origen
Las logias de los masones nacieron como agrupaciones secretas. Lázaro señaló que antes tenían esa característica para protegerse de las persecuciones, pero en la actualidad son una entidad "discreta".
En Catamarca, hubo masonería hasta la década del 30, luego por las distintas interrupciones del régimen democrático dejaron de funcionar hasta la vuelta de la democracia. En 2010 vuelven a rearmar un grupo local. Estimaron que a nivel regional entre Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Chile suman unos 400 integrantes.
"Lo que busca la masonería es fomentar acuerdos. Se fomenta que el miembro de la masonería sea un ciudadano, que más allá de su ideología, se preocupe por el porqué de las cosas. Nos ponemos a disposición como lugar neutral de debate en los distintos temas para lograr que prospere, porque muchas veces hay ideas muy buenas que no tienen consenso", añadió Dall 'Aglio.
En igual sentido, aclaró que es una entidad apartidaria que funciona por el esfuerzo de sus socios ya que no recibe financiamiento del Estado. "Se propone como un espacio neutral para cultivar el ejercicio del poder a través de ponernos de acuerdo, más allá de que sepamos que estamos en desacuerdo en muchos temas, buscamos lograr algunos puntos de acuerdo con gente que viene de grupos antagónicos", manifestó.
"Esta cultura del acuerdo y del trabajo conjunto se va consolidando en una sociedad de grieta, en la masonería sabemos pensar por nosotros mismos", indicó el pro-gran maestre, que señaló que en Argentina superan los 12 mil integrantes.
También negó que sus integrantes sean personas de poder económico. "En una logia encontrás empresarios, comerciantes, trabajadores", afirmó.