martes 14 de marzo de 2023

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Salud

Alumnos con ataques de ansiedad al volver a la escuela

La psicopedagoga Rosa Barrionuevo aborda algunas de las problemáticas surgidas durante el encierro en época de pandemia y su impacto, que se acentúa en el retorno a las escuelas, con graves manifestaciones de crisis.

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Si bien la pandemia de Covid-19 sigue vigente con multiplicación de casos sobre todo en países de Asia, localmente y a casi año y medio del retorno a las escuelas -luego del extremo encierro dispuesto por el gobierno nacional y provincial-, se multiplican los casos de alumnos que tienen ataques de pánico a la hora de retornar a las aulas, entre otros problemas.

A partir del trabajo realizado en consultorio y en escuelas a las cuales debió concurrir con pacientes con problemas de aprendizaje, la psicopedagoga Rosa Barrionuevo informó que quienes más sufrieron el encierro fueron los alumnos que se inician en la actividad escolar inicial o ingresan a los niveles superiores como ser la primaria o la secundaria.

“Como psicopedagoga del alumno tengo que entrevistar a su docente para conocer el contexto en el cual se desarrollan las actividades, y es cuando los educadores me informan lo que pasa en los cursos y en la escuela, ya sea primaria y secundaria”, explicó.

Sostuvo además que al conversar con docentes de las distintas instituciones, “se puede advertir que tienen la misma problemática”.

En este marco, indicó que los estudiantes llegan al consultorio “en forma particular, porque fueron derivados por una escuela o porque fui recomendada por otros colegas o padres de otros pacientes”.

“Los ataques de ansiedad comenzaron a visibilizarse fuertemente porque muchos chicos no quieren volver a la escuela, y esto es porque no tuvieron la adaptación correspondiente ni el período de acomodación necesario dentro de la escuela”, remarcó.

Recordó que a mediados de octubre del año 2021 los alumnos comenzaron a volver a clase, donde “algunos tuvieron adaptación y otros continuaron con clases virtuales desde sus casas, porque muchos colegios no estaban listos por diversas razones”.

Sostuvo que cuando los estudiantes se incorporaron en el año 2022, “comenzaron a verse los problemas, cómo los afectó la falta de adaptación a la institución escolar y la experiencia de no estar frente a un docente. Todo esto se ve sobre todo en los más jovencitos, quienes como primera experiencia solo vieron a los docentes en una pantalla y repentinamente pasan a una sala de jardín con compañeros que no vieron nunca, a primer grado, o a los primeros años de la secundaria y en plena adolescencia. Fueron a la escuela y sintieron fuertes ataques de ansiedad porque no querían ir. En muchos casos hasta decidieron discontinuar la escolaridad con todo lo que eso implica”.

Informó que aproximadamente de 30 alumnos, entre 5 o 6 tienen ese problema, haciendo hincapié en que se acentúa en los primeros años de la secundaria, en los chicos que atraviesan la etapa de los principales cambios de su cuerpo, de su personalidad.

Además, “quedó clara la poca tolerancia a la frustración que tienen porque aumentaron las peleas y la agresividad: en muchos casos no se toleraban con sus compañeros. Por lo que se ve en las escuelas, en el consultorio y lo que los mismos docentes y directivos manifiestan, todo esto tiene que ver con el encierro (en pandemia), que fue tan extenso, más la falta de articulación con las instituciones educativas”.

“Lo peor es que en promedio, dos de cada 30 alumnos directamente decidieron no continuar las clases. O sea que poco a poco va quedando expuesto lo que generó ese encierro, cómo lo vivieron las familias con sus diferentes circunstancias económicas, sociales, emocionales y afectivas entre otros aspectos”, sentenció.

Falta de preparación

Barrionuevo cuestionó duramente la forma en que fue abordado el dictado de clases: “Se suma el estrés generado por las actividades entregadas por los docentes, porque hubo educadores que en un principio no pudieron manejar los tiempos. No sabían cómo realizar las actividades y a los chicos les entregaban tres o cuatro guías con 20 preguntas cada una para responder. Realmente es muy difícil desarrollarse y aprender algo así”.

Consideró que “muchos docentes no estaban capacitados y con la pandemia debieron aprender a usar los dispositivos como pudieron, y ocurrió que a muchos chicos les dieron muchísimas tareas y a otros nada o casi nada. No hubo un control sobre eso”.

Por otra parte, destacó “el excelente trabajo llevado a cabo por los docentes que se esforzaron y prepararon cartillas para alumnos con dificultades específicas de aprendizaje incluidos dentro del aula o con ataques de ansiedad”.

Exceso en el uso de celulares

“En los alumnos se acentuó muchísimo el uso de los dispositivos. Piensan permanentemente en los jueguitos y al tratar de enseñarles algo o explicarles algo lo relacionan con lo que ven en los juegos a través de los dispositivos electrónicos. Todo el tiempo están impacientes y no ven la hora de continuar jugando con el teléfono o la tablet. Y sucede además que lo llevan al consultorio o a la escuela y están pendientes todo el tiempo del dispositivo”, indicó.

Consideró además que se produce un desfasaje en el aprendizaje de los estudiantes porque “no asimilan los contenidos o lo hacen superficialmente, pasan de grado y no tienen un aprendizaje fijado del contenido dado”.

“Esa dependencia del dispositivo quedó más expuesta, más visible. En promedio de 10 pacientes que veo en el consultorio, tres tienen esta dificultad, y no hablo solo de personas con discapacidad. Hablo de personas sin discapacidad con dificultad muy importante porque el nivel de atención que deben tener para el aprendizaje significativo (lo que se enseña en la escuela con significado en la vida como ser aprender a sumar, a leer y escribir), lo vuelcan al juego en un dispositivo”, subrayó.

Aseguró también que la situación se agrava “con la modalidad impuesta de que se puede pasar de curso sin mayores obligaciones de aprobar las materias. Entonces cuando van a la universidad terminan desertando en las diferentes carreras porque no entienden que a la universidad se concurre para prepararse profesionalmente. Llegan con la idea de que pasar de año debería ser más fácil, porque por ejemplo, en la secundaria, como sea pasaba de año”.

Para cerrar manifestó que “muchas veces el docente realiza solo su trabajo, como puede o con ayuda de algún directivo siendo que se requiere que tenga cada escuela posea un gabinete preparado con profesionales idóneos a los que pueda recurrir en busca de orientación y asesoramiento”.

Trayectoria

Desde el 2008 trabaja en consultorio particular, también como acompañante pedagógico dentro del aula.

Licenciada en psicopedagogía y diplomada en gestión de las emociones, entre otras capacitaciones.

Síntomas ataque de ansiedad

Las personas suelen manifestar falta de aire, palpitaciones y sudoración. En adolescentes y en niños la manifestación va acompañada con miedos intensos y crisis de llanto y frustración. Según explicó Barrionuevo, todos los casos registrados fueron derivados al profesional correspondiente (psicólogo) para que reciban el tratamiento correspondiente.

Contacto

Celular 3834656955.

Consultorios Integrados, en calle Padre Ramón de la Quintana 155.

E-mail rosib009@hotmail.com

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