viernes 29 de marzo de 2024
mujeres

Nuestro lugar en el mundo ya no está más en la cocina

Por Redacción El Ancasti

La pandemia empujó a 96 millones de personas a la pobreza extrema en este 2021, de las cuales 47 millones son mujeres y niñas. También ha puesto en peligro los avances logrados para garantizar una educación de calidad para las niñas. Según la UNESCO, antes de la pandemia ya había 130 millones de ellas fuera de la escuela y se estima que este año, 11 millones están en riesgo de no volver al colegio por culpa de la covid-19.

Existe un riesgo de retroceder 20 años en los avances logrados en pos de la educación de las niñas. Es fundamental que todos los países pongan el foco en su regreso a la escuela, ya que estas son espacios seguros frente a diferentes tipos de violencia. Además es ineludible aplicar las políticas necesarias y promover con decisión mecanismos de defensa de los derechos humanos que permitan erradicar las llamadas prácticas nocivas contra las niñas.

Como si de un amplificador de desigualdades se tratase, la pandemia puede provocar 13 millones de matrimonios infantiles más y, debido a las interrupciones de programas de prevención, puede haber dos millones de casos de mutilación genital femenina durante la próxima década. ¡Que las niñas  no puedan desarrollar su potencial afecta a su futuro, al de su familia y su país!

Las niñas deben sentirse seguras en un ambiente de aprendizaje. Las  escuelas tienen que estar exentas de violencia y discriminación y proporcionen una educación de buena calidad y con una perspectiva de género. Así mismo, hacer que las instalaciones sanitarias sean adecuadas. Las escuelas deben abordar la violencia en el entorno escolar. Los alumnos deben comportarse de una manera no violenta e inclusiva. La inmersión de la mujer en la educación es la pauta principal para superar la subordinación femenina.

De mujer a mujer, honro lo más sagrado en ti. ¡Hasta el próximo domingo!

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