viernes 22 de marzo de 2024
Sabores de la Ciudad

Caravati: reinventarse en épocas de pandemia

Express habló con Esteban Cano, gerente del famoso café y restó del centro de la ciudad, sobre estos complejos tiempos que atraviesa el sector gastronómico, cómo darle continuidad y mejorar la propuesta del lugar, y también apostar a otro emprendimiento para revivir una famosa esquina de la peatonal.

Por Redacción El Ancasti

En un año en el que pandemia cambió la vida de todos, el sector comercial fue uno de los más afectados, primero por la cuarentena estricta, y luego para adaptarse a los protocolos sanitarios con el objetivo de volver a abrir al público.
Uno de ellos fue el sector gastronómico, y por ello Revista Express charló con Esteban Cano, empresario catamarqueño, que hoy se recicló –como el mismo lo define– a este sector comercial de la provincia.
Específicamente hoy está a cargo del emblemático bar y restó Caravati, ubicado en el corazón del casco histórico, en Sarmiento 683, a metros del Paseo de la Fe y contiguo a la Santería y la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle.

Reinventarse
“Como comerciante me ha tocado tener que reinventarme, reciclarme, ya que mis actividades principales nunca fueron la actividad gastronómica”, asegura y agrega que “en todo este tiempo de pandemia, de parate, he podido ver que la única actividad que, de algún modo han tenido continuidad, fue la gastronomía”.
En este sentido, sostiene que la apuesta de Caravati “básicamente es un intento como grupo de empresas de sobrevivir y reinventarse. Como comerciante es mi segundo paso en esta actividad, la primera fue con Kingo, que es un fast food que funciona en Alto del Solar, y el tercer emprendimiento gastronómico será un nuevo local que se va a llamar ‘Rigüe’, que va funcionar donde era La Farola”, anuncia, y adelanta que también está trabajando “en el proceso de reciclado de lo que es el histórico bar Richmond”.

Nuevos tiempos
El empresario reconoce que Caravati es un lugar privilegiado por su ubicación e historia, pero por sobre todo “por haber sido muy bien logrado por quien lo ha fundado que es Ignacio Galíndez. En mi caso soy el continuador en el gerenciamiento de Ignacio, que fue quien lo creó y lo hizo exitoso, a mí me toca el desafío de mantenerlo y procurar el crecimiento del lugar que tiene once años de vida”.
En cuanto a los protocolos sanitarios por la pandemia del COVID-19, comenta que “hemos sido pioneros en implementar el Código QR para la carta digital, que lo tenés en todas las mesas; tenemos una persona que recepciona a quien concurre al lugar, tomándole la temperatura, con un punto satinizante con alcohol en gel. También hay un control exhaustivo de las personas que eventualmente se levantan de su mesa para ir al baño o por alguna otra razón, en exigirle la utilización del barbijo mientras transitan”.
Sobre los controles, también señala que han sido visitados varias veces por personal de Bromatología de la provincia “y siempre tenemos elogios en los cuidados que se implementaron en el lugar”.

Menú y platos para celíacos
En cuanto a la oferta gastronómica, comenta que hay un menú especialmente para celíacos, “esto también lo tiene Kingo, son los únicos dos lugares que conozco en Catamarca que tiene una cocina preparada y separada para elaborar productos aptos para personas celíacas”. En este aspecto, señala que para ello se ha intervenido y mejorado la instalación de la cocina, con una renovación importante.
Con una propuesta variada en el segmento trattoria, explica que hay diversas pastas, ravioles, sorrentinos de jamón y queso, de verdura, salmón con verduras, entre otras. También poseen una amplia variedad de hamburguesas y lomitos, ensaladas, bebidas, un desayuno preparado para celíacos, “que ha sido una incorporación en la gestión nueva, con fruta servida en gajos, una copa con ensalada de fruta, yogur griego y frutos secos que es muy saludable”.
Además, señala que se ha incorporado un menú del día variado “que se ajusta a la economía en general con un precio accesible, el cual incluye un plato principal abundante, una entrada, con un vaso de gaseosa o vino, a un precio de $430”.
En cuanto a puestos de trabajo, Cano indica que es un punto a destacar porque “hemos dado continuidad a la masa laboral que había, y además se han incorporado tres personas, con una planta total aproximada de diecisiete personas”.

Futuro
Funcionando con modalidades delivery o take away (para retirar desde el lugar) en las fases más estrictas, y volviendo a la “pseudo normalidad” en Fase 5, el empresario confiesa que en cuanto al futuro del sector gastronómico “uno no puede aventurar a imaginar qué puede ocurrir porque existe tanta incertidumbre y todo es tan impredecible que uno no sabe qué puede pasar”.
Sin embargo, acota que “particularmente Caravati tiene garantizado continuidad porque ha logrado posicionarse. Obviamente, el formato de la gastronomía en general está muy complicado, va a seguir habiendo cierres de negocios, pero mi esquema comercial con rubros diferentes me permite sostener la unidad de negocios gastronómicos hasta que esto pase. Pero esa posibilidad no la tienen todos, y hoy la tienen muy difícil”.

Nueva apuesta
Durante la entrevista, el comerciante adelantó que está trabajando en la puesta en marcha de otro emprendimiento gastronómico que estará ubicado en una famosa esquina de la ciudad: la intersección entre peatonal Rivadavia y Avenida Güemes, donde antes funcionaba la recordada La Farola.
“Su nombre será ‘Rigüe’, una combinación que sintetiza los nombres Rivadavia y Güemes, y la apuesta es incorporar veinticinco personas en un punto que ha sido emblemático para la ciudad. Iríamos con el desarrollo fast food que fue el punto de esa misma esquina durante tantos años con La Farola”.
En este sentido, reconoce que en esta apuesta “hay un dejo de optimismo a la hora de invertir porque no hay quien hoy esté invirtiendo y abriendo negocios. Somos contadas las personas que estamos aventurándonos a la inversión”, y añade “los pocos comerciantes de la gastronomía que estamos abriendo puntos nuevos nos definimos ‘los últimos audaces’ porque ya no quedan”, dice con un toque de humor.
Con respecto al célebre lugar que ocupará el nuevo local, destaca que fue un desarrollo íntegro, “desde la adquisición de la propiedad hasta demoler, porque había peligro de derrumbe; construir una propiedad nueva y hoy hacer el desarrollo gastronómico. Me siento orgulloso cuando lo digo porque hay que apostar a todo esto, es un desafío enorme”.
En cuanto al desarrollo de la zona comercial, sostiene que “es uno de los lugares por donde se ingresa a la ciudad, se ingresa a la peatonal o se termina la peatonal, y tener un lugar vistoso y moderno es un aporte importante que se hace a la comunidad”.
Además, explica que este tipo de apuesta “sube la vara y el contexto empieza a hacer cosas mejores porque te tenés que poner un poco al nivel de la competencia para continuar con tu unidad de negocio. Esto es bueno desde todo punto de vista, se mejora la estética, en una zona en la que no abundan lugares como éstos, y no se concentra en otras zonas como la Illia, sino en esta periferia donde también confluye la gente, y este va a ser un lugar atractivo para eso”.

Ampliación de veredas
Por último, el empresario cuenta que además de toda la renovación realizada en Caravati, “se está trabajando con la Municipalidad de la Capital en la idea de hacer veredas más amplias en el centro. El proyecto se iniciaría en Caravati, donde se ampliaría la vereda y se haría un deck, para invadir un poco la calle, que eso se está estilando en las grandes ciudades del mundo”.
Al respecto, explicó que la iniciativa –que tiene como fin habilitar la gastronomía al aire libre para disminuir los riesgos de contagio del nuevo coronavirus– abarca a los negocios alrededor de la Plaza 25 de Mayo, donde se intervendrían a los locales emplazados por calle República, Rivadavia, San Martín y Sarmiento -que el único es Caravati-.
Para finalizar, el comerciante reflexiona que el cierre de la gastronomía en estos tiempos de pandemia “no solo afecta económicamente sino también personalmente porque es una manera que tiene la gente para distenderse y salir, sobre todo en estas épocas, es muy valioso tener esa posibilidad”.

Redes
Facebook: Caravati
Instagram: barcaravatiresto

Individuales para las mesas del restó

Reflejan la historia y las obras emblemáticas del Arq. Luis Caravati, como el Paseo General Navarro "La Alameda", la casa Octaviano Navarro, entre otras.  Fueron elaboradas con la investigación del Arq. Basilio Bomczuk y el diseño de Valentina Bomczuk.

Lidia Coria

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