jueves 28 de marzo de 2024
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Alimentación consciente

Por Redacción El Ancasti

¿Cómo es la técnica que enseña a revincularse con la comida desde un lado saludable, sin ansiedad ni estrés? Se lo consultamos a María Elena Ledesma, chef profesional, técnica en nutrición y dietética, y especialista en Mindful Eating y Mindfulness, certificada por el TCME (The Center of Mindful Eating) de Portsmouth, Estados Unidos.

Alimentación Consciente es una técnica que permite redescubrir el placer de comer y ayuda a generar los cambios necesarios para adoptar hábitos alimentarios más saludables, escuchando al cuerpo y a las emociones. “Quien come saludable no cuenta calorías sino que se preocupa por la calidad del alimento. Esta técnica me enseñó que no hay comidas permitidas y prohibidas, esa dicotomía que nos hace tener una mirada de ansiedad sobre el alimento”, expresó María Elena.

La práctica Mindfulness aplicada a la alimentación nos lleva a la observación y toma de conciencia acerca de qué alimentos tendemos a escoger como base de nuestra alimentación, “desde dónde” comemos. María Elena nos contó que hay diversas clases de Hambre:

Hambre celular: cuando la necesidad de comer es tan grande que hasta sentimos decaimiento o dolor de cabeza.

Hambre olfativo: guiado por el olor a determinada comida.

Hambre de estómago: es el hambre física, cuando nos suenan las tripas, en realidad el estómago se queja por costumbre, es decir por los hábitos de comida que tenemos nosotros.

Hambre del corazón: cuando hay necesidades psicológicas no satisfechas. En este caso el cuerpo necesita una comida confortable que relacionemos con alguien querido, con un lugar de la infancia o con un recuerdo grato.

Hambre visual: los ojos son un potente estimulante del apetito y de ello se aprovecha la industria alimentaria. Este tipo de hambre nos hace comer incluso cuando estamos llenos al ver la imagen de un alimento.

Hambre de boca: lo provocan las sensaciones que disfrutamos al ingerir alimentos: algo crujiente, algo suave, algo refrescante, picante. Este tipo de hambre queda muy bien definido en la frase “se me hace la boca agua”.

Hambre mental: regido culturalmente por los horarios de comida impuestos por las costumbres. “Dentro del hambre mental algunos autores vinculan el comer por compromiso cuando se está en una reunión o evento social, y aunque no se tenga verdadero hambre”, completa la especialista María Elena.

La mirada Mindfulness aplicada a la alimentación nos va llevando, progresivamente, a un cambio en nuestra forma de relacionarnos con la comida. Desde esta perspectiva, la alimentación se puede convertir en un verdadero camino de comprensión y autoconsciencia muy profundo.

Aquí tienes algunos consejos de María Elena para empezar a comer de forma más consciente:

1- Cuando sientas el impulso de comer, intenta ver si es hambre o es aburrimiento o estrés.

2- Si decides que es hambre, piensa realmente qué te gustaría comer y prepáralo con consciencia. Sírvete en un plato bonito.

3- Siéntate y respira unas cuantas veces antes de empezar a comer.

4- Cuando comas, utiliza todos tus sentidos de forma intencionada, vista, olfato, gusto, y tacto.

5- Deja los cubiertos en la mesa entre bocado y bocado.

6- Evita distracciones (tele o celular).

7- Prestar atención a las señales de saciedad que provengan de tu estómago para decidir cuándo parar de comer, concluyó María Elena.

 

De mujer a mujer, honro lo más sagrado en ti. Hasta el próximo domingo.

 

Soni Lu

Instagram: @sonia6269

Facebook: Sonia Luna

 

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Cómo preparar la piel de cara al buen tiempo

 

Hace ya unos días que le dimos la bienvenida a la primavera. Y para cuidar la piel, comenzar desde el interior es vital. Ya se sabe lo que aconsejan los expertos: mucha agua, mucha crema… Y no abusar de cosméticos dañinos, ante todo. Pero el trabajo no es solo cuidarse y esperar el efecto, también puedes mejorar su estado con diferentes opciones que, aplicadas directamente sobre tu cutis, aliviarán toda molestia temporal. Recetas hay muchas, pero aquí te dejo las mejores:

 

1. Para dar brillo: Miel, azúcar morena y limón. La más básica, la que hace el efecto ‘feeling’ para eliminar impurezas y limpiar la piel de toda la contaminación a la que está sometida a diario. Mezcla un poco de miel, añadir azúcar y un poco, muy poco, limón, para el toque fresco. Deja reposar unos 15 minutos y masajes antes de retirar.

2. Para el acné: Prepara una infusión de manzanilla y con el líquido que saques de un tallo de aloe vera, haces una buena y suave mezcla. Después sumale un poco de cilantro y, cuando consigas una masa homogénea, aplícala sobre la cara. Bastan 15 minutos para, poco a poco, solventar el problema.

 

3. Exfoliantes:

*Exfoliante de azúcar y limón: mezcla tres cucharadas de azúcar, el zumo de medio limón y 3 cucharadas de aceite de oliva.

*Exfoliante de azúcar y miel: mezcla 1/2 taza de azúcar blanca, tres cucharadas de miel y dos cucharadas de aceite de oliva o de almendras.

*Exfoliante de azúcar y crema corporal: mezcla tres cucharadas de tu crema corporal hidratante con dos cucharadas de azúcar.

4. Otra forma de exfoliar el cuerpo con productos caseros es haciendo uso de la sal pero preferiblemente la sal gruesa. Es ideal para dejar la piel súper suave y completamente libre de impurezas. En este caso, te proponemos elaborar un exfoliante casero a base de media taza de sal marina y 1/4 de taza de aceite de oliva o de almendras, pues ambas son muy hidratantes. Si, además quieres aportarle un poco de aroma a esta loción, agrega también unas gotas de un aceite esencial que te guste, ya sea de rosas, lavanda o limón.

 

Aquí abajo te comparto mis redes sociales para que me cuentes cuál te funcionó mejor. ¡Hasta la próxima semana!

 

Nadia González

Instagram: @nadiagonzalezz

Facebook: Nadia Gonzalez Luna

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