Una lista libertaria puso a un violador como candidato en la Universidad Nacional del Sur
Mauro Emilio Schechtel está condenado por violar y prender fuego a una niña. Estudia Derecho en la cárcel e integra la lista de la agrupación Libertad UNS.
Mauro Emilio Schechtel, conocido mediáticamente como el “Monstruo de Dorrego” y condenado a 40 años de prisión por violar y prender fuego a una menor de 10 años, integra la nómina de candidatos de La Libertad Avanza para la Asamblea Universitaria de la Universidad Nacional del Sur (UNS).
Schechtel, quien actualmente cursa el segundo año de la carrera de Derecho en la cárcel de Villa Floresta, forma parte de la lista libertaria que busca ocupar un lugar en el principal órgano de gobierno universitario. Ante las críticas, el condenado habría declaró: “Tengo todo el derecho. Soy un estudiante más. Como cualquier otro”.
La Asamblea Universitaria de la UNS tiene entre sus facultades la modificación total o parcial del estatuto de la Universidad y la elección o remoción del Rector, lo que aumenta la preocupación por la postulación de Schechtel.
El caso del “Monstruo de Dorrego”
El caso que llevó a Schechtel a prisión conmocionó a la sociedad en 2008. La víctima, una niña de 10 años identificada como Rocío, fue abordada mientras se dirigía en bicicleta al club Independiente en Coronel Dorrego. Schechtel la embistió intencionalmente con su vehículo, simuló auxiliarla y la trasladó a una zona cercana al arroyo Las Mostazas y Ruta 72, donde la ultrajó con extrema violencia, la roció con combustible y la prendió fuego.
Milagrosamente, Rocío sobrevivió al brutal ataque. Fabián Ullman, el camionero que la auxilió, relató en el juicio: “Salía de Dorrego cuando a la altura del arroyo Las Mostazas veo un bulto en medio de la ruta. Era una nena, estaba semidesnuda, con las partes íntimas con sangre y quemada”.
El médico de policía, Mauro Sueldo, declaró durante el proceso judicial: “Estaba sobre una camilla, con olor a combustible. En los años que llevo como médico de policía, nunca había visto algo así, con tanta alevosía”.
Eduardo, el padre de Rocío, compartió su angustia al enterarse del ataque a su hija: “Llegué a Bahía sin saber con qué me iba a encontrar. Cuando la bajaron de la ambulancia fui con mucho miedo a verla y nos abrazamos”.
Schechtel fue condenado a 40 años de prisión por este crimen. Según los informes psiquiátricos, no muestra remordimiento por la brutalidad y extrema violencia ejercida contra la niña.