Un informe de Gendarmería responsabilizó a Pablo Grillo por recibir el disparo de gas lacrimógeno
Según el informe interno, el fotógrafo se ubicó "en la línea de tiro" del cabo Guerrero y, por tanto, lo culpa del incidente ocurrido durante la represión del 12 de marzo.
Un informe exprés de Gendarmería Nacional desató una ola de indignación al responsabilizar directamente al fotoperiodista Pablo Grillo por el disparo de gas lacrimógeno que lo dejó al borde de la muerte el pasado 12 de marzo, durante la marcha por jubilados. El sumario interno de la fuerza, confeccionado en apenas 24 horas y conocido tras un allanamiento judicial, califica el incidente como un "hecho fortuito" y exime de toda culpa al cabo Héctor Guerrero, quien accionó el arma, a pesar de las contundentes pruebas visuales que contradicen esta versión oficial.
El documento
Según las querellas, el documento es un intento del Gobierno de "engendrar su propio sistema de impunidad". En concreto, el documento concluyó que Grillo se encontraba "en la línea de tiro", insinuando que su ubicación fue la causa de la tragedia que casi le cuesta la vida. Sin embargo, esta afirmación va en contra de todas las imágenes de medios y drones de televisión, que muestran a Guerrero disparando de forma horizontal y antirreglamentaria. El sumario concluyó que ni el cabo Guerrero ni sus superiores merecen "reproche alguno desde el punto de vista disciplinaro". Incluso se reabrió la pesquisa administrativa el 25 de abril, para volver a cerrarla el 29 de abril con las mismas conclusiones, reiterando que el disparo fue un "hecho fortuito" y que el fotógrafo asumió un “riesgo al colocarse en la línea de tiro”. Mientras tanto, en la causa judicial a cargo de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano, Guerrero aún no fue llamado a indagatoria.
La querella de la familia de Grillo, representada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), pidió que se lo cite por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Un allanamiento judicial el 19 de junio permitió el secuestro del arma utilizada por Guerrero y la documentación administrativa de Gendarmería. Se espera una reconstrucción de los hechos con la misma pistola lanzagases a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, con peritos de la querella presentes.
Los videos del hecho
La versión del documento, sin embargo, choca con lo acontecido en el material audiovisual. El colectivo Mapa de la Policía, analizando una vasta recolección de imágenes, ya había demostrado un día después del incidente que Guerrero disparó en forma horizontal, a las 17.18 horas, una manera que puede resultar letal con armas menos letales. Los drones de TN y A24 también aportaron imágenes fundamentales que visualizan lo ocurrido. Además, Gendarmería entregó reglas de uso de pistolas lanzagases que son explícitas: “Jamás se debe dirigir el arma hacia una persona, ya que en caso de impacto podría producir lesiones graves e incluso la muerte”.